¿Qué significa Liderar y trabajar en equipo?
De forma genérica, liderar es conseguir que te sigan. El cómo conseguirlo ha sido analizado en numerosa bibliografía, casi siempre en función de la interacción de tres componentes:
- El entorno y contexto en el que se desarrolla.
- El equipo de trabajo, constituido por personas con su personalidad, habilidades, actitudes, conocimientos, etc.
- La personalidad, habilidades, conocimientos y experiencia de quien lidera.
El entorno del líder
La sociedad actual ha sido calificada como VUCA, acrónimo de los términos que, en inglés, hacen referencia a su carácter volátil, incierto (uncertain), complejo y ambiguo.
Por eso, las organizaciones actuales necesitan con "habilidades blandas" (entre ellas, el liderazgo) que sepan mantener el rumbo adecuado en todo momento, muy lejos de modelos del pasado, en los que quienes trabajan se limitan a obedecer a sus superiores. El aprendizaje constante, el trabajo colaborativo y no jerarquizado, la confianza en las personas y su desarrollo son las únicas garantías para que las empresas sobrevivan y crezcan de cara al futuro. Tiempos modernos
El equipo de trabajo
El segundo componente del liderazgo es el trabajo en equipo. En realidad, ambos conceptos son las dos caras de una misma moneda.
"Un equipo de trabajo es un conjunto articulado de personas comprometidas en una misión común, que integran y coordinan sus acciones según estrategias compartidas, con normas conocidas y aceptadas, y unidas por un sentido de pertenencia" (Sánchez, 2020).
Algo esencial que es preciso tener en cuenta: no todos los grupos de personas funcionan como un equipo:
Para que exista un equipo, deben coexistir 5 C:
- Complementariedad de los perfiles de las personas que lo integran. Aunque en determinados equipos se necesitan personas con determinada cualificación o habilidades específicas, lo importante es que tengan conocimientos y competencias complementarias, que faciliten el logro de las metas.
- Coordinación de las funciones y tareas, para generar dinámicas en equipo y satisfacción personal.
- Comunicación transparente y fluida en todas las direcciones. En un equipo deben favorecerse la creatividad y la productividad, así como el bienestar psicológico y laboral de las personas que lo integran.
- Confianza interpersonal.
- Compromiso con la misión, el equipo y la organización a la que se pertenece.
¿Qué es el trabajo en equipo?
Hasta llegar a los resultados de equipos como los de este vídeo se necesita un proceso de desarrollo o madurez del grupo. Bruce Tuckman representó ese proceso con un modelo en cuatro fases a las que posteriormente agregó una quinta (Robbins, 2009):
Fase 1: Formación (Forming)
En esta etapa, de inicio o inmadurez, los objetivos no suelen estar totalmente claros. Nadie se atreve a oponer ideas. Existe temor por parte del grupo, que depende en gran medida de su líder para superar ese desconocimiento.
Fase 2: Enfrentamiento / conflicto (Storming)
Esta fase es de orientación o fragmentación. Los objetivos se van aclarando, pero con divergencias. No se está de acuerdo con la persona que lidera y cada cual quiere imponer sus ideas, formándose subgrupos que luchan por el poder y entran en conflicto. Apenas hay sentido de pertenencia, decae la motivación y aparece la frustración.
Fase 3: Normalización (Norming)
Esta es la etapa en la que se robustece la cohesión del grupo. Los objetivos y las funciones se clarifican, los problemas se resuelven de forma consensuada y se incrementa la competencia grupal. Aumenta la cohesión del equipo, al que gusta pertenecer y con el que se identifica cada integrante.
Fase 4: Desempeño (Performing)
En esta fase de integración, el equipo funciona de forma eficaz y eficiente. Se solucionan problemas y aparecen esfuerzos constructivos por terminar el trabajo. La energía se orienta hacia un trabajo efectivo.
Fase 5: Finalización / disolución (Adjourning)
En esta fase, el grupo valora su disolución. Sus miembros pueden emprender nuevas tareas o proyectos, sintiéndose bien por lo conseguido.
El Liderazgo
Siempre que hay un grupo aparece el liderazgo. Muchas veces, quien lo dirige es alguien impuesto por el cargo, pero ello no implica liderazgo. “Liderar es tener capacidad para influir sobre las personas con el fin de conseguir una meta común” (Acosta, 2017). Esto no reside tanto en lo que se hace como en el modo de hacerlo: orientando las emociones en una dirección positiva, con optimismo y entusiasmo (resonancia).
Se puede dirigir sin liderar, pero el liderazgo sin dirección es insostenible. La dirección “baja a tierra” las ideas y aspiraciones del liderazgo. Las principales diferencias entre uno y otro se reflejan en la siguiente tabla (Guilera, 2016):
Las personas que dirigen: | Las personas que lideran: |
Controlan cuándo debe hacerse algo, cómo debe hacerse y cuánto costará. | Definen qué hay que hacer y por qué. |
Orientan el día a día, buscando resultados y eficiencia. | Les interesa sobre todo el largo plazo. |
Prefieren un contexto estable y previsible. | Prefieren la flexibilidad y la innovación a la estabilidad y el control. |
Tienen capacidad para resolver problemas. | Tienen pensamiento divergente y creatividad. |
Basan sus decisiones en análisis rigurosos de datos y diagnósticos. | Basan sus decisiones en intuición y visión. |
Calculan riesgos asumidos. | Asumen riesgos calculados. |
Sacan provecho de las oportunidades y alianzas en la organización. | Buscan oportunidades y alianzas externas. |
Satisfacen a sus superiores. | Motivan de forma individualizada. |
Premian o castigan. | Son motivadores natos. |
Existen varios tipos de liderazgo, con clasificaciones muy diversas, en función de distintos autores. Ninguno de ellos es mejor ni peor, pero hay tipos de liderazgo más o menos adecuados en función de las circunstancias; además, la persona que lidera debe adaptarse a las condiciones de sus colaboradores (liderazgo situacional). En esta tabla puedes ver una de esas clasificaciones de los tipos de liderazgo (Acosta, 2017):
Tipos de liderazgo
Conclusión
Siempre que hay un grupo de personas surge el liderazgo, pues son dos caras de una misma moneda. Pero solo con un buen liderazgo se consigue que un grupo de personas se convierta en un equipo de alto rendimiento.
El liderazgo se puede aprender y, en Femxa disponemos del curso de Equipos de Trabajo y Liderazgo que resultará particularmente útil para que tu equipo rinda al máximo. Te permitirá optimizar el potencial de cada una de las personas con las que colaboras, y de la organización en la que trabajas.
Referencias bibliográficas
- ACOSTA, José María. Dirigir: liderar, motivar, comunicar, delegar, dirigir reuniones. 6ª ed. (2ª reimpr.). Madrid: ESIC, 2017.
- GUILERA, Llorenç. Competencias directivas, [en línea]. Sabadell: FUNDIT; Escola Superior de Disseny (ESDi), 2016. [Consulta: 13 de octubre de 2021].
- ROBBINS, Stephen P. y JUDGE, Timothy A. Comportamiento organizacional, [en línea]. 13ª ed. México: Pearson Educación, 2009. [Consulta: 13 de octubre de 2021].
- SÁNCHEZ, Jesús Ángel. Funciones, competencias y habilidades, [en línea]. [Consulta: 13 de octubre de 2021].