Educación

El panorama de la educación evoluciona constantemente, y es importante que los educadores se mantengan informados sobre las tendencias y tecnologías emergentes.

En este artículo, exploraremos las tendencias educativas previstas para el año 2024, incluida la integración de la inteligencia artificial, el uso del microaprendizaje y el énfasis en las habilidades interpersonales.

En Femxa llevamos varios años identificando las nuevas tendencias para aplicarlas en nuestros cursos. ¿Quieres saber cuáles son? 

Sigue leyendo para descubrir cómo puede ser la educación en un futuro próximo.

En la actualidad, la creatividad se ha convertido en una habilidad esencial en el ámbito educativo. Fomentar la creatividad en los estudiantes no solo promueve el pensamiento crítico y la resolución de problemas, sino que también les prepara para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

La educación creativa va más allá de la simple adquisición de conocimientos; se trata de enseñar a los alumnos a pensar de manera innovadora, a explorar nuevas ideas y a desarrollar soluciones originales a problemas complejos.

Para ello los docentes deben ser creativos en sus clases; en este post exploraremos tanto la necesidad de aplicar la creatividad para estimular al alumnado, como los métodos que tienen los y las docentes para desarrollarla en sí mismos.

Las inteligencias múltiples representan una visión revolucionaria sobre cómo entendemos y abordamos el aprendizaje y la educación. Esta teoría, propuesta por Howard Gardner en la década de 1980, ha transformado nuestra percepción de la inteligencia, pasando de una visión unitaria a una más diversa y multifacética.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las inteligencias múltiples, cómo se diferencian entre sí y por qué son fundamentales para un desarrollo personal y profesional integral.

El Design Thinking es una metodología centrada en el ser humano que aborda problemas complejos de una manera iterativa, empática y creativa.

A diferencia de los métodos tradicionales de resolución de problemas, que suelen empezar con un conjunto definido de criterios y se dirigen hacia una solución fija, el Design Thinking comienza con la observación de las necesidades, comportamientos y emociones de las personas. La clave de este enfoque es comprender al usuario final, sus desafíos y lo que realmente valora.