En la definición de empowerment está el delegar poder y autoridad en los trabajadores y de una forma coherente hacerles sentir que son dueños de su trabajo. La base está en que los empleados cuentan con su propio poder para tomar decisiones sobre su puesto sin la necesidad de la autorización de un superior.
La motivación es un factor clave: tener un buen líder al frente de tu empresa hará que todas y cada una de las tareas que se llevan a cabo tengan el mayor nivel de implicación por parte de los trabajadores. Y esto, inevitablemente, se verá en los resultados finales y en la evolución del negocio.
La base del empowerment, por tanto, es la igualdad entre poder y responsabilidad, en la que debe haber un control sobre las condiciones de trabajo y una responsabilidad de rendimiento en el mismo.
A un lado se queda el típico liderazgo en pirámide en el que el jefe o superior es el que ordena y los empleados siguen sus órdenes. Este método arcaico ha dado paso a un nuevo sistema de trabajo en el que el jefe se convierte en líder y se iguala a sus trabajadores en la toma de decisiones para trabajar en equipo.
¿Quieres saber cuáles son los 7 factores clave para fomentar la motivación en tu equipo de trabajo? Sigue leyendo entonces:
1. Definir y comunicar con pasión la visión y misión empresarial
Estos dos conceptos deben estar perfectamente definidos y en ellos se basará la estrategia de la compañía. La dirección debe saber comunicarlos a sus trabajadores y creer en ellos tanto que sean capaces de transmitirlos con pasión.
2. Tener objetivos claros
Nada ayuda más a los empleados que tener claro cuál es el objetivo de su trabajo. Saber qué se aporta a la empresa y cómo se contribuye a que las cosas salgan bien, es un elemento importante que refuerza la motivación. Los equipos de trabajo no son islas en medio del océano, son partes de un todo, y cada pieza es necesaria para acabar un puzzle.
3. Trabajar por un clima laboral estable y positivo
Se trata de establecer políticas de carácter social que ayuden a la conciliación de trabajo y familia y/o que favorezcan la existencia de tiempo libre para los empleados. Una vida sana y en la que se minimicen los episodios de estrés ayudará a que los trabajadores sean más felices y, en consecuencia, más productivos en su jornada laboral.
4. Cada uno debe saber lo que tiene que hacer
Antes hablábamos de objetivos claros y realistas. Pues bien, también debe existir una clara asignación de responsabilidades, en la que cada uno se haga sus tareas, aunque sean compartidas.
5. Comunicación
El día a día de la organización, las grandes noticias o eventos, los cambios estructurales, etc., son hechos que deben ser conocidos por todos los trabajadores. Esto les ayudará a entender mejor su empresa, el porqué de determinadas decisiones y, sobre todo, aporta tranquilidad y una relación estable.
6. Formación
Mantener en forma los conocimientos de los empleados y fomentar el desarrollo de las competencias clave es fundamental. Estamos ante una inversión con doble beneficio:
- Crearemos una plantilla adecuada para cada etapa de la organización sin cambios traumáticos.
- Empleados motivados y agradecidos.
7. Remuneración
A veces es un tema tabú dentro de la empresa, pero el trabajo es el sustento principal de los trabajadores. Se busca un equilibrio entre el desarrollo profesional y la independencia económica. Se pueden llevar a cabo políticas de remuneración variable en base a objetivos o resultados empresariales, premios, extras no monetarios como eventos, reuniones corporativas, etc. Es cuestión de probar lo que mejor funciona según los valores de la organización y la personalidad de los que forman parte de la misma.
Si implementas estas 7 claves te asegurarás que tu empresa crezca de una forma natural y saludable gracias al esfuerzo de trabajadores bien motivados.
Ahora ya lo sabes femxiano, ser un buen líder es esencial hoy en día. ¿Y tú, gestionas equipos? Déjanos tu receta de la motivación