Una entrevista de trabajo no deja de ser un proceso de negociación o al menos así definió el término Richard Shell en su libro "Negociar con Ventaja":
“La negociación es una interacción comunicativa que se produce cuando queremos algo de otra persona o cuando otra persona quiere algo de nosotros.” Richard Shell.
En cualquier tipo de negociación, es imprescindible llegar con “los deberes hechos”, es decir, debes tener clara cuál es tu posición, qué ofreces/quieres y qué estás dispuesto a sacrificar para obtener tu objetivo. El negociador con mejor y mayor información suele hacerlo mejor.
Existen muchas teorías y métodos, pero casi todos tienen en común los siguientes cuatro principios, ya expuestos a finales de los años setenta por la Escuela de Leyes de Harvard, y siguen totalmente vigentes:
1. Separar a la persona del problema:
Tratemos de dejar aparte las relaciones personales del objeto de la negociación. Recuerda que por regla general, la mayoría de las negociaciones son recurrentes en el tiempo, se repiten con cierta frecuencia, por lo que una buena relación, siempre desde un punto de vista profesional, es una gran aliada para conseguir nuestros objetivos.
2. Concentrarse en los intereses y no en las posiciones:
Seguro que tienes totalmente claro qué es lo que tú quieres pero, ¿te has parado a pensar qué quiere la otra parte? Una negociación exitosa será la que beneficie a ambas partes.
3. Inventar opciones de mutuo beneficio:
Aquí llegamos como resultado del anterior principio. Necesitamos encontrar soluciones que nos permitan lograr nuestros objetivos a la vez que satisfagan los de la otra parte, el famoso win-win.
4. Insistir en la aplicación de criterios objetivos:
La aplicación de criterios objetivos son más fácilmente defendibles por lo que los datos mesurables son los que te aportarán mayor valor. Datos estadísticos, valores de mercado, resultados de anteriores experiencias,… siempre deben ser tus aliados, más allá de tu opinión subjetiva, por muy buen orador que seas.
Se trata de una habilidad imprescindible en el día de hoy y que debemos tener en cuenta de cara mejorar tanto nuestra empleabilidad como el perfil profesional. ¿Crees que deberías mejorar esa capacidad?
En definitiva, la negociación es un proceso que requiere una gran preparación y en la que debemos centrarnos principalmente en las necesidades de la otra parte, mostrando empatía y recordando que, en ningún caso, es un juego de poder.
Y tú, ¿Cómo afrontas las negociaciones en tu día a día? ¿Alguna vez has sentido que una entrevista de trabajo fuese una negociación? ¿Sabes cuáles son las preguntas de trabajo más habituales? Déjanos tu comentario