Graduada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Vigo. Apasionada del mundo empresarial, la contabilidad y el marketing.
Hoy en día la marca Microsoft es conocida, en mayor o menor medida, por prácticamente todo el mundo; aunque está claro que aquellas personas que se manejan en el mundo de las Tics tendrán un mayor conocimiento que aquellas que simplemente conocemos esta compañía por herramientas ofimáticas como hojas de cálculo o procesadores de texto. Hoy vamos a hablar de un producto relativamente reciente de esta marca, concretamente, de Microsoft Azure, que se puso a la venta el 1 de enero de 2010.
¿Te has preguntado alguna vez cómo son el profesor y alumno ideal? Si te paras a pensarlo, seguro que recuerdas a algún maestro que te marcó en el colegio. O en la Universidad. Todos tenemos en la mente a un referente de la docencia que nos hizo las clases más amenas. Sin embargo, a la hora de establecer unas características básicas que todo buen profesor debe tener, no todos nos ponemos de acuerdo. Y al igual pasa con el perfil del alumno. Aún sabiendo esto, voy a intentar trazar la comparativa entre lo que sería ideal y lo que solemos encontrarnos en las aulas.
Seguro que te ha pasado. Lees la palabra ofimática y, automáticamente, piensas en el típico paquete de software que tienes instalado en tu PC. Ese que te permite hacer presentaciones molonas o tablas dinámicas. ¿Sabías que el término ofimática es un acrónimo compuesto por dos términos?
Esta palabra nos habla de Oficina e Informática. De esta manera, la definición de ofimática se corresponde con el 'equipamiento hardware y software usado para crear, coleccionar, almacenar, manipular y transmitir digitalmente la información necesaria para realizar tareas y lograr objetivos básicos´.
La mayoría de las personas que deciden poner en marcha un proyecto de formación se preguntan si serán capaces de motivar a sus alumnos y de conseguir que éstos aprovechen al máximo el curso.
Este miedo suele tener más importancia en los cursos online, por la distancia física con el alumno, pero se podría aplicar a cualquier tipo de formación. De hecho, todos conocemos algún caso en el que nosotros mismos o un compañero ha salido de un aula sin haber aprendido absolutamente nada de todo lo que el profesor ha contado; y, sin embargo, parece que en el caso de la formación presencial la motivación del alumno se da por conseguida.
“No es lo mismo enseñar matemáticas a 500 alumnos que a 120.000. La diferencia es abismal y quizá la pretensión de un profesor universitario de alcanzar la segunda cifra es una ingenuidad o un sueño. Más cuando para hacerlo, el propio docente desaparece del mapa, dando cancha a los estudiantes: les deja los contenidos, un método para que se autoevalúen, un horario flexible y, todo, gratis. Pocas restricciones, al fin y al cabo” (periódico Expansión)
Seguro que en algún momento te has planteado hacer un curso para ampliar tus conocimientos dentro de tu área profesional, para cambiar de trabajo o simplemente porque te gusta. Si no tienes los estudios básicos (estudios superiores a educación primaria, es decir, la ESO o el Bachillerato) que exigen las Administraciones Públicas te puede suponer casi imposible acceder a cierta formación subvencionada. Pues bien, es aquí donde entran en juego las Competencias Clave.
Pero, ¿Qué son? Son aquellos conocimientos (conceptos, ideas y teorías), capacidades (utilizar los conocimientos existentes para obtener resultados) y actitudes (disposición para actuar o reaccionar ante las ideas, las personas o las situaciones) que son clave para el aprendizaje y te van a permitir poder entender todo el contenido que luego estudiarás. Es decir, es la combinación de conocimientos que debes tener para que el temario no te resulte abrumador.
Los cursos de estas aptitudes se estructuran según el nivel del curso al que intentas acceder, ya que cada Certificado Profesional exige su propio nivel dividiéndose en Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3. Para ser más concretos, estas competencias básicas incluyen:
"Los miedos y las dudas son sensaciones que nos impiden dar un paso hacia aquello que puede suponer una gran oportunidad".
Gracias a las conversaciones que mantengo con vosotros a diario, me he dado cuenta de que tanto la realización de las prácticas como la posibilidad de conseguir un contrato de trabajo os genera cierta desconfianza. Cuando os encontráis un curso oficial gratuito que tiene prácticas en empresas y aún por encima tiene posibilidad de contrato os suena demasiado bien y pensáis que hay “gato encerrado”.
Algunas de las preguntas más recurrentes que nos planteáis a diario a través del chat, correo electrónico, teléfono, redes sociales o WhatsApp están relacionadas con ciertos términos de los que no entendéis su significado. Es por ello, que se nos ha ocurrido crear un “Diccionario Femxa”, en el que recopilaremos estas palabras y al que podréis acudir cuando tengáis dudas de su significado.
"Una semana antes de que comience el curso se va a realizar una prueba de selección muy sencilla de conocimientos generales, que no te debería de llevar más de 20 minutos realizarla".
Esta es la frase que, tras haber sido preseleccionados para un curso concreto, os decimos por teléfono y hacemos saltar todas vuestras alarmas, ya que la asociáis con un examen. Pero tranquilos, es tan solo una prueba sencilla que verificará unos conocimientos mínimos necesarios que has de tener.
Con esta entrada te ayudamos a entender un poco mejor qué es el programa de Garantía Juvenil y, de esta forma, ayudarte a resolver dudas. ¿QUÉ ES?: El Sistema de Garantía Juvenil es una iniciativa europea, que pretende ayudar a los jóvenes a acceder al mercado de trabajo. Esta estrategia de Emprendimiento Joven se aprobó en el año 2013, con el objetivo de que aquellos jóvenes menores de 30 años, que no se encuentren trabajando ni estudiando, puedan recibir (en un plazo máximo de 4 meses), una oferta de empleo, educación, o formación en prácticas.