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La tecnología de la comunicación en la formación para el empleo

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Lunes, 10 Septiembre 2018 11:33 Escrito por

Hace unos 20 años, un hombre llamado Sugata Mitra realizó un experimento educativo. Dejó un ordenador incrustado en una pared en una zona remota de la India con un alto déficit educativo. 

Llegó un niño de 13 años que nunca había visto un ordenador. El niño se puso a experimentar, y pasados 6 minutos ya había averiguado como abrir un navegador de internet. 

Al rato el niño se fue, para volver poco después acompañado de un grupo de otros niños que tampoco habían visto nunca un ordenador ni sabían inglés. Y entre todos se pusieron a trastear con el misterioso cacharro incrustado en la pared. 

Cuando Sugata Mitra volvió al cabo de 2 meses para comprobar el progreso de los niños descubrió que sin necesidad de ningún profesor los jóvenes habían aprendido una gran variedad de cosas. Sabían enviar correos electrónicos, descargar juego y manejaban entre ellos un vocabulario de unas 200 palabras en inglés. 

Variantes de este experimento se han replicado por todo el mundo y el resultado siempre es el mismo. Sin necesidad de ningún tutor los niños son capaces de aprender incluso acerca de temas complicados escritos en idiomas que no conocen. 

Hay varias conclusiones que podemos sacar de este experimento.

  • La primera es que la tecnología es una herramienta de aprendizaje muy poderosa.
  • La segunda es que el ser humano es curioso por naturaleza y le gusta aprender.
  • Y la tercera es que los niños siempre formaban grupos para estudiar el ordenador.

La cooperación entre iguales como método de enseñanza. 

Se ha comprobado que cuando a los estudiantes se les dan los medios necesarios para trabajar juntos y buscar la solución a un problema se obtienen grandes resultados. No sólo acaban encontrando la solución, en la mayoría de los casos cuando se evalúan sus conocimientos meses más tarde todos recuerdan igual de bien lo aprendido. 

La colaboración es una de las mayores herramientas para el aprendizaje.

Esta técnica ofrece una solución a los tres obstáculos principales para el aprendizaje: 

  1. En este entorno la carencia de conocimientos previos de un alumno es subsanada por las explicaciones de sus compañeros. Asimismo el debate sirve de repaso para los alumnos que tuvieran dudas en ese concepto.
  2. Trabajar en grupo permite a los estudiantes superar su carencia de habilidades de cooperación. Además, viendo los buenos resultados que ofrece la cooperación los estudiantes valorarán más el trabajo en equipo.
  3. Este sistema reduce notablemente la pasividad de los alumnos. Para poder resolver el problema los alumnos necesitan participar, y por tanto aprenderán mejor.

Naturalmente la cooperación entre alumnos sólo es posible si estos son capaces de organizarse. Esto no es difícil en grupos pequeños, pero coordinar la cooperación de toda una clase requiere el uso de herramientas especiales. Afortunadamente estas herramientas están a la orden del día. 

El m-learning como herramienta de cooperación entre iguales. 

Llamamos m-learning al uso de tecnologías móviles, como tabletas y smartphones, para el aprendizaje.  

Bien usadas estas son herramientas de comunicación muy útiles, aunque algunos detractores temen que los más jóvenes podrían sufrir problemas causados por un uso excesivo de estas tecnologías: Desarrollar dependencia, problemas de atención, revelar información personal a desconocidos, ciberbullying… Por eso tal vez los menores no sean el grupo idóneo para aplicar el m-learning. 

Sin embargo, en el ámbito de la formación para el empleo no encontramos estos problemas debido a la mayor madurez de los alumnos. Lo que convierte a la formación para el empleo en el entorno perfecto para sacarle el máximo partido al uso de las tabletas en el aula. 

El m-learning es especialmente adecuado para la formación para el empleo.

Ventajas de las comunidades digitales educativas en la formación para el empleo. 

Bien, el objetivo es facilitar la cooperación de grandes grupos de estudiantes. ¿Cómo se consigue esto a través del m-learning? Simplemente permitiendo a los estudiantes interactuar entre ellos en cualquier momento, en cualquier lugar y dándole a todos las mismas oportunidades para expresarse sin tener que alzar la voz por encima de los demás. 

Esta interacción digital entre estudiantes tiene lugar en entornos educativos virtuales. En el caso concreto de la formación para el empleo los alumnos pueden tener necesidades muy diferentes. Por ejemplo disponibilidades horarias muy dispares. Sin embargo, en todo momento tienen acceso a la comunidad virtual, pueden seguir el hilo de lo discutido anteriormente y realizar sus aportaciones a su propio ritmo. 

Por otro lado, los estudiantes que participan en la formación profesional son menos homogéneos que los estudiantes de colegios. Por lo que tendrán un mayor abanico de puntos de vista y su cooperación será más fructífera al poder complementar sus conocimientos previos. 

Así por ejemplo en un mismo curso de comercio digital pueden coincidir alumnos de informática, marketing, diseño y administración de empresas. Trabajando juntos aprenderán más rápido y en un entorno más parecido al de una empresa real. Y de nuevo, viendo los buenos resultados aprenderán a apreciar la diversidad como una fuente de valor. 

A la hora de colaborar para aprender la diversidad es una fuente de valor.

 

Cooperación en la formación para el empleo a nivel internacional.

Lo que hace de la cooperación una herramienta tan interesante para el aprendizaje es que puede aplicarse a escalas muy diversas. Desde pequeños trabajos por parejas hasta los MOOC que agrupan a miles de estudiantes en todo de mundo. Y aunque se beneficia de las nuevas tecnologías, la cooperación también puede aplicarse en modelos más independientes de las redes.

Por ejemplo el programa de formación para el empleo Erasmus+ promovido por la Comisión Europea. La cooperación a distintos niveles es un elemento esencial en este programa: Cooperación entre formadores, investigadores y empresas; cooperación entre universidades de distintos países; y por supuesto, cooperación entre alumnos. En este programe Estudiantes de distintos países trabajan juntos en proyectos al mismo tiempo que reciben formación para el empleo. Como los estudiantes vienen de entornos muy diferentes cada uno aporta un punto de vista único.

 

Y lo mejor es que durante la colaboración los estudiantes tienen la oportunidad de ampliar su red de contactos, incluyendo a los que serán figuras relevantes de su sector a nivel internacional. Aquí es donde entran de nuevo las tecnologías de comunicación. Cuando los alumnos completen su formación y vuelvan a su país de origen podrán seguir estando en contacto y aprendiendo juntos gracias a las redes sociales. 

La colaboración para el aprendizaje no es sólo una aplicación de internet. Sino que es la razón por la que internet fue creado en primer lugar. Es fácil olvidar que ese era su objetivo original porque hoy en día lo usamos para todo. Pero si un docente consigue que sus alumnos descubran lo útil que es esta herramienta para compartir conocimientos no sólo les habrá enseñado los contenidos de su asignatura. Sino que les habrá enseñado a aprender. 

Si sois docentes y os interesa aprender a aplicar estas técnicas de enseñanza Femxa pone a vuestra disposición estos cursos gratuitos para los trabajadores del sector de la educación. Si queréis conocer más técnicas de innovación en educación estad atentos a nuestro blog, ya que revisitaremos este tema dentro de poco. 

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