La industria del metal
Han sido muchas las empresas que, obligadas a paralizar la producción habitual de su negocio, han decidido adaptarse a las nuevas e inmediatas necesidades del mercado. La modificación de su producción, ahora a disposición de paliar los efectos de la crisis del covid-19, ha puesto de manifiesto muchas cosas. Por un lado, la rapidez de adaptabilidad de su tejido productivo y por otro, la buena voluntad y el saber hacer de quienes han decidido poner sus fábricas a disposición de la lucha activa.
Destacan, entre ellas, la industria del metal, en la que nos encontramos ante varios fabricantes que han reconvertido sus plantas de producción para colaborar con la creación de material médico, por ejemplo, con los tan necesarios respiradores.
A la espera de la homologación sanitaria necesaria para que sus propuestas salgan adelante, los profesionales de la industria del metal continúan diseñando y fabricando prototipos demostrando su facilidad para la adaptación a nuevos proyectos.
La industria química
Siempre pionera, la industria química destaca, desde antes de la crisis, por ser una de las que mejor se adapta a los cambios. Los datos amparan la enorme apuesta por la innovación del sector químico en temas de transformación digital, lo que da respuesta a su exponencial crecimiento productivo.
Ante la situación actual, el sector no defrauda y ha puesto toda su capacidad en el desarrollo y la producción de elementos necesarios para frenar la curva de contagio (geles desinfectantes, jabones y guantes) y para encontrar la vacuna que libre al mundo de esta epidemia.
El sector comercio
El cambio temporal de la actividad del sector comercio ha tenido dos vertientes.
La venta online
Por un lado, la crisis sanitaria del Coronavirus ha potenciado la venta online, poniendo de manifiesto la enorme desventaja de las empresas que aún no se han atrevido a dar el salto al e-commerce. Cabe decir para todas aquellas empresas que todavía no tienen presencia online, que sin duda es el momento perfecto para comenzar. Adaptarse a las circunstancias no es solamente para las grandes industrias ya que internet está al alcance de cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos. Existen múltiples cursos orientados a ofrecer estos conocimientos.
Reinvención de su actividad
Por otro lado, la industria textil ha cesado su actividad económica y se ha centrado en la elaboración de batas y mascarillas, aportando con ello, su granito de arena a la causa y demostrando su enorme capacidad de transformación.
El sector educación
Alumnos y docentes han tenido que acogerse al e-learning que, desde hace algún tiempo, irrumpía como tendencia educativa. Para conseguirlo, han sido muchas las plataformas que han arrimado el hombro para que la formación no cese su actividad, conscientes de lo importante que ésta es para la sociedad.
Colegios, universidades y centros de formación para el empleo se han visto empujados a poner en práctica sus conocimientos en teleformación y continuar su enseñanza a través de nuevas metodologías.
El teletrabajo como alternativa
El teletrabajo, implantado desde hace tiempo en muchos países, resulta todavía novedoso para la cultura española, que defiende el presentismo, por lo que está suponiendo un gran reto que se está superando con creces.
Para llevar a cabo esta modalidad laboral, es vital que las empresas cuenten con un buen soporte técnico y que el equipo humano tenga conocimientos y destrezas en herramientas de colaboración online.
En definitiva, la actual crisis sanitaria que atraviesa el país ha movilizado a los profesionales de todos los sectores demostrando la solidaridad de nuestra industria y la determinación y voluntad para aceptar y adaptarse a los cambios.
Desde Cursos Femxa queremos transmitir nuestro agradecimiento a los profesionales de toda la esfera laboral por su enorme esfuerzo, su capacidad de reorganización y su gran generosidad. ¡Sois muy grandes!