Hemos presenciado durante estos años cómo las redes sociales han demostrado su potencial para romper las barreras de la comunicación. Nos sitúan en tiempo real en momentos clave para nuestra vida y han puesto patas arriba nuestra forma de relacionarnos con el mundo. Desde luego las empresas no han quedado al margen y viven una época en donde el consumidor es el eje central de toda estrategia de marketing, las empresas buscan atraer su atención y que se convierta en embajador de su marca.
Es lo que se ha venido llamando el empoderamiento del consumidor y las empresas están al albur de las opiniones que clientes, consumidores y comunidad en general tiene de ellas. El cliente potencial ya no está esperando un discurso elocuente por parte de las empresas o marcas para decidir su compra. Ahora, la red está llena de recomendaciones y valoraciones de servicios y productos. Los consumidores buscan información, veraz y contrastada, facilitada o no por la empresa y si es de la experiencia de otros clientes mucho mejor. Quieren la verdad y es lo que esperan que les cuenten, porque enseguida sabrán si lo han hecho.
La clave de esta estrategia de marketing es el contenido. Pero no un contenido cualquiera, sino uno de calidad, útil y acertado para el público al que va dirigido y bien distribuido.
Y ¿cuáles son las fases de la creación de contenidos?
- Centrarse en el PÚBLICO objetivo. Es importante centrar el tiro y conocer bien a nuestro target de interés para ofrecerle un contenido que realmente le merezca la pena y por el que esté dispuesto a dedicarnos su tesoro más preciado, su tiempo.
- INVESTIGAR sus intereses, lo que buscan en la red y qué podamos abordar. Conocer y entender los hábitos de nuestra comunidad nos ayudarán a la hora de decantarnos por un tipo de contenido u otro (vídeos, infografías, imágenes, ebooks, guías….) y además en qué redes sociales lo vamos a difundir.
- CURACIÓN: se trata de buscar información sobre un tema, seleccionar las publicaciones más relevantes y enriquecer nuestro contenido propio con esas publicaciones de terceros.
- CREATIVIDAD: es el momento de centrarse y definir la idea que queremos transmitir, el mensaje esencial.
- COPYWRITING: el “arte” de crear mensajes, ya sea texto plano en un mail, página de ventas en la web, titular en una revista, catálogo, etc., que inducen a una acción determinada. No basta con escribir bien, buscamos una reacción en el que lee (llevarle a la web, a una tienda online,…), por tanto, requiere de unas técnicas de escritura concretas.
- DISEÑO: imagen, distribución de los textos, colores acertados para la comunicación, estilo… Un buen contenido más maquetado o con una imagen gráfica y visual poco atractiva ensegurida será descartado.
- OPTIMIZACIÓN: aplicar técnicas de SEO para posicionar nuestro contenido en buscadores y adaptar el contenido a cada una de las redes sociales en donde vamos a difundir.
- MÉTRICAS: si no medimos nuestro impacto seremos un barco a la deriva. Es necesario definir los KPIS (indicadores claves) adecuados para cada red social en la que publicamos.
Son muchas las teclas que debemos tocar para crear un contenido de valor suficiente para que merezca ser leído y compartido.
Y tú, ¿Creas contenido y lo distribuyes en la red? ¿Dominas el arte del copywriting?