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Las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos de los consumidores, que cada vez más utilizan el teléfono móvil o el ordenador para realizar todo tipo de compras y ventas. Por tanto, las empresas, independientemente de su tamaño, están centrando grandes esfuerzos en el llamado «E-Commerce».
Según Philip Kotler (considerado por algunos el padre de la mercadotecnia moderna), el marketing es «el proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios».
Sin embargo, este concepto ha ido alimentándose de otros aspectos de la empresa hasta convertirse en uno de los departamentos más importantes. No solo se trata de crear un producto y vendérselo a una persona que lo necesite, sino que ahora esta relación de cliente - empresa tiende a ser más cercana.
En plena era digital el que no se encuentra en Internet básicamente es como si no existiese. Es cierto que existen negocios locales o pequeños que generan ventas sin necesidad de tener una Web o blog pero, ¿te has fijado que casi todos cuentan con perfiles en alguna red social? El que no tiene una página en Facebook muestra sus artículos en Instagram.
La clave está en tener una estrategia de marketing alineada con las herramientas que usan tus consumidores.
Con este post quiero ir un paso más allá y dirigirme a aquellos que ya han hecho su inmersión diigital en el Internet actual y han generado una web con el objetivo de ser encontrado por su público objetivo. Para conseguir aparecer en esas búsquedas, tendremos que adentrarnos en una nueva materia de trabajo digital. Pongámonos a ello, y hablemos de SEO.
Aprender alemán se ha convertido en una habilidad valiosa en el mundo globalizado de hoy. Como uno de los idiomas más hablados en Europa, con más de 100 millones de hablantes nativos, el alemán no solo abre puertas a oportunidades laborales en potencias económicas como Alemania, Austria y Suiza, sino que también facilita el acceso a una rica herencia cultural y científica.
Dominar el alemán permite a los individuos explorar literatura, música, filosofía y avances tecnológicos directamente en su lengua original, enriqueciendo tanto su desarrollo personal como profesional. Además, aprender un idioma extranjero, como el alemán, estimula el cerebro, mejora la memoria y fortalece las habilidades cognitivas, contribuyendo a una mente más ágil y abierta.
La idea de emprender pasa por la mente de muchos jóvenes que están cansados de no encontrar un trabajo digno. Iniciar una aventura en solitario o en compañía entraña una serie de riesgos que hay que tener en cuenta a la hora de tomar una decisión tan importante en tu futuro.
En un mundo donde la innovación y el emprendimiento son motores esenciales del desarrollo económico, las startups se erigen como protagonistas indiscutibles.
Crear una startup va mucho más allá de tener una idea, se trata de transformar esa visión en una empresa exitosa que pueda adaptarse y evolucionar en el rápido mercado actual.
Este proceso de creación implica una combinación de innovación, estrategia, y sobre todo, mucha determinación. Desde la concepción de la idea hasta la búsqueda de financiación, cada paso es crucial para el desarrollo sostenible de la empresa.
En este artículo, exploraremos cómo nacen estas empresas innovadoras y qué factores contribuyen a su éxito.