¿Realmente merece la pena ser autónomo? Esta es la pregunta que intentaremos responder en las siguientes líneas y en otra publicación posterior.
Antes de nada, debes saber que trabajar por cuenta propia no sale barato. Necesitas estimar si con los ingresos que calculas percibir te merece la pena darte de alta como autónomo y pagar los impuestos que eso conlleva. Un número importante de jóvenes optan por la economía sumergida si no alcanzan el salario mínimo (648,60€/mes), cometiendo una ilegalidad que puede acarrear en una sanción importante.
Dos opciones para emitir una factura legalmente
- Darte de alta en la Seguridad Social como autónomo.
- Darte de alta en Hacienda, lo que te obligaría a presentar declaraciones trimestrales y anuales de IVA e IRPF. En este caso facturarías con tu NIF.
Si optas por la primera opción, debes conocer a las ayudas y subvenciones a las que puedes optar.
Ayudas y subvenciones para las personas menores de 30 años
- Tarifa plana: debes solicitarla al darte de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). La cantidad que hay que pagar a la Seguridad Social varía a lo largo de los 18 primeros meses de actividad, por lo que se establecen tres tramos de reducción sobre la base y el tipo mínimo de cotización.
- Primer semestre: 50 euros justos. Esta cantidad entró en vigor el 10 de octubre de 2015, hasta entonces ascendía a un 80% de reducción de la cuota (53,39€).
- Segundo semestre: 134,06 euros por una reducción de la cuota de un 50%.
- Tercer semestre: 186,25 euros, por una reducción de la cuota de un 30%.
Una vez finalizadas las ventajas, la cuota mínima mensual será de 267,04 euros.
- Bonificaciones: las mujeres menores de 35 años y los hombres menores de 30, se beneficiarán del mantenimiento de una reducción sobre la cuota de contingencias comunes y de una bonificación en sus cotizaciones de un 30% durante dos años y medio desde la fecha de alta. La cuota mínima será de 185,10 euros al mes.
Esta ayuda es incompatible con la tarifa plana, tienes que optar por una o por otra.
En el caso de jóvenes menores de 35 años con un grado de discapacidad reconocida igual o superior al 33%, la reducción del 80% se aplicará durante los doce primeros meses desde la fecha de alta y, después, se mantendrá la bonificación del 50% hasta un máximo de cinco años.
Después de conocer las ayudas y subvenciones con las que cuentan los jóvenes para hacerse autónomos, llegó el momento de tratar las dos principales desventajas de esta alternativa de futuro.
Desventajas de hacerte autónomo
- La cuota mínima de la Seguridad Social es independiente del nivel de ingresos y del tiempo dedicado al trabajo. Es decir, la ley no distingue entre el que dedica 40 horas a la semana a su negocio y el que da unas clases particulares en una academia tres tardes a la semana, ni tampoco diferencia entre el que gana 10.000 euros y el que ingresa 500.
- Cada tres meses debes declarar el IVA y el IRPF, independientemente de que se hayan cobrado o no las facturas.
Ahora que ya sabemos las dificultades que plantea ser autónomo en España sin perspectivas de grandes ingresos, te proponemos una alternativa legal más sencilla y rentable a la hora de lanzar tu propio negocio: hacerte socio de una cooperativa de trabajo asociado.
La cooperativa se encarga de todos los trámites de la facturación, por lo que a tu cliente le facilitas sus datos fiscales, no los tuyos. Solo tienes que comunicarle el importe de la factura a la asociación, que se encarga de cobrar al cliente y, una vez recibido el pago, de darte una liquidación de ingresos, deduciéndote:
- El coste de la Seguridad Social: cotizarás en el Régimen General por el tiempo que indiques como trabajado: horas, días, etc.
- La retención del IRPF, generalmente el 2%.
- Seguro de Responsabilidad Civil (1€ por día cotizado) y Certificado de Riesgos Laborales (un 1% del importe total), en caso de que no los tengas.
- Gastos de gestión (entre un 4 y un 8%).
Como puedes comprobar, con una cooperativa te ahorras las obligaciones fiscales de los autónomos. Además, los meses que no facturas no pagas seguros sociales ni comisiones.
El único requisito para formar parte de estas asociaciones es pagar una pequeña cuota de ingreso, que en la mayoría de los casos se devuelve íntegramente cuando te das de baja.
Algunas de las cooperativas más conocidas en España son; Freeautónomos; SBP-CA (para periodistas); o SMartIb (para proyectos artísticos y culturales).
Después de conocer esta información, estás mejor preparado para tomar una decisión sobre tu futuro. ¡Ánimo y suerte!