Hay un cambio de paradigma, un cambio de juego. Antes estábamos acostumbrados al juego del parchís: tu estudiabas una carrera y automáticamente tenías trabajo. Si hacías bien tu partida no tenías problema. Ahora las cosas han cambiado y ya la vida no se parece al parchís, sino al ajedrez, que es más complicado aún, con sus variables y pensando que te tienes que anticipar a los sucesos que se puedan acontecer.
Con esto nos transmite que no basta con estudiar una carrera y encontrar un trabajo de lo que te apasiona, sino que tienes que ser el mejor de tu campo y ser previsible, formarte al máximo en tu campo para que seas el que destaques de entre todos los que como tú se dedican a lo mismo. Lo que ocurre con esto es que personas que están todavía en el juego del parchís tienen unas expectativas muy altas, culpan a la sociedad de sus fracasos o de que le vayan las cosas mal, al no conseguir sus objetivos se frustran y viven en un enfado constante.
Esto creaba a líderes sin cargo que se preocupaban de qué debían de hacer para salir ellos adelante. Lo que forma un paradigma egoísta de no querer proporcionar tus conocimientos por miedo a que se aprovecharan de eso. El nuevo arquetipo que se plantea es compartir tus conocimientos a la comunidad de manera gratuita y el resto cobrarlo para formar así un mundo de cooperación, co-creación y colaboración.
Actualmente el centro mundial económico es Asia. Ellos se adelantan a lo que está por venir. Es donde se mueve el dinero. Son pioneros en la automatización y ese es el futuro que nos espera una globalización automatizada. Cosa que seguimos que pase en Europa. Esperamos a que venga un Tsunami para darnos cuenta de lo que está sucediendo.
Todo esto hace cuestionarte qué vas a hacer tú en este planeta o de qué vas a vivir. Pero son preguntas erróneas, la correcta sería "cómo voy a servir yo en este planeta y qué talento tengo."
Esto crea a dos tipos de personas: las irresponsables, personas que están involucradas en un proyecto al 60% o menos y las personas con responsabilidad y comprometidas al 100%, las que dan el todo por el todo en cada proyecto en los que se aventuran. En este nuevo paradigma laboral nos encontramos con que la responsabilidad no mantiene un empleo. Tienes que entregarte en todo lo que hagas y aún así no tienes seguro un trabajo. Un ejemplo claro es que antes había 25 personas con tu misma titulación lo cual te aseguraba un empleo casi para toda tu vida y ahora hay 50 000 por lo que ahora tu título vale “0”. Tienes más competencia y no tienes un puesto fijo. Desde el punto de vista del empresario no dices: 'vas a estar aquí 50 años', sino: 'en este proyecto estamos juntos'. Plantear un cambio de enfoque profesional.
Cada vez importa menos el capital y más la idea de valor. El dinero va allí donde hay buenas ideas. Éstas son el recurso más escaso. Hoy en día el principal medio de producción es el cerebro.
En la vida se divide todo entre el amor y el miedo frase que dijo Pablo Coelho y que es aplicable a este modo de vida.
Técnicas de productividad y visión holística de las personas: Claves para ser un buen emprendedor.
Problemas
El 85% de los emprendedores fracasan en su idea al cabo de 5 años. Eso significa que el pensamiento de lo que quieren no basta. Tienes que saber emprender tanto a nivel de desarrollo personal como profesional.
Una de las maneras para conseguirlo es sacando a gente a la calle con el pensamiento de Wall Street, es decir hacer 50 pitch y que se enfrente a “No”, así se dará cuenta que no pasa nada. Tratarás de buscar la manera para que te digan que “Si” desde la actitud: tanto desde el discurso como desde el tipo de ropa que debes de llevar para conseguir una venta.
Por otra parte, la persona tiene diferentes roles:
- Técnico: la que ejecuta y lleva a cabo la realización del producto.
- Manager: organiza los recursos y ejecuta la estrategia del producto.
- Emprendedor: aquella que tiene la idea.
Áreas a cubrir
Esta sección se divide en 7 puntos:
1.- Encuentra y desarrolla tu don tanto personalmente como empresarialmente: tú propósito.
Con esto te planteas una serie de cuestiones las cuales te conducen a como enfocarte en tu emprendimiento, en lo que quieres hacer.
¿Para qué te levantas cada mañana? Las relaciones a partir del propósito ayudan a desarrollarte, si te asocias con cualquiera posiblemente te dará problemas.
¿Qué querías ser de niño? Con esta pregunta te planteas qué es lo que querrías hacer, para qué y cómo. Si te garantizasen que esa idea que tienes en mente tiene éxito ¿qué harías?.
Y por último ¿Qué harías si supieras que te quedan 3 años de vida?
2.- Salud. Es importante sentirse bien en todos los aspectos físico, intelectual, emocional y espiritual.
Cada uno de estas particularidades se llevan a cabo de manera diferente para encontrar tu equilibrio.
- Físico. Sustenta todo, es una parte fundamental de nuestro bienestar y de ello depende que nos enfoquemos en el desarrollo de la idea. Lo ideal sería comer un 20% o menos de animales y un 80% en vegetales, de este modo hay una mayor sostenibilidad y estabilidad emocional y física.
- Intelectual. Debemos leer un libro a la semana sobre temas que estén relacionados con lo que trabajamos así en 5 años seremos los que mejor preparados estemos en nuestro campo.
- Emocional. En esta parte solo debes seguir tres sencillos pasos. No critiques. No envidies. No te quejes. Cumpliendo estas reglas, tu estado emocional no se verá afectado por las acciones de terceros lo que te llevará a una plenitud mayor.
- Espiritual. Una forma de serlo es teniendo un rato de silencio sin hacer nada. En él es cuando te das cuenta de tu verdad y la verdad que te estás diciendo. Debes agradecer a todos y todo lo que te haya hecho sentir bien ese día. Y lo más importante: visualiza desde el agradecimiento lo que quieres para tu vida, de este modo te orientaras en lo importante y dejaras de lado otros aspectos que no aporten nada.
No te expongas a información que no te aporte nada a tu vida. Con esto no queremos decir que no estés informado, sino que lo hagas, pero sin estar pendiente de cada mínimo detalle que se diga.
Debes hacer al menos dos cursos al año. Uno enfocado a tu profesión y otro a algo que se dedique a otro tema que no esté relacionado.
3.- Gestiona tu tiempo.
Es fundamental ya que si no lo haces correctamente podrías tener un caos de vida tanto personal como profesionalmente. Uno de los ejemplos que te damos son 7 hábitos de una persona altamente productiva. Lo primero es saber cuáles son tus prioridades en todos los aspectos: laboral y personalmente. Para eso debes de llevar un sistema en tu agenda de cuarta generación en las que debes de tener en cuenta tus roles físico, emocional, espiritual intelectual… tus metas, es decir, a donde quieres llegar con cada uno de ellos y que te van a aportar, en otras palabras los objetivos de cada rol, tener una visión holística de cuáles son tus prioridades de la semana y tus tareas diarias.
Es importante no sobrecargar la agenda. Siempre puedes decir que no, mientras asumas las consecuencias.
4.- Dinero.
Es necesario saber de finanzas, así sabrás en que estas invirtiendo y gastando tu dinero. El curso de Finanzas para no financieros, te ayudará a saber del tema y conocer que estás haciendo y como puedes mejorar la inversión de tu capital en la idea de negocio que quieres formar.
Debes hacerte un balance de tus ganancias y gastos así sabrás en que puedes ahorrar o invertir más dinero. Llevar un control de ingresos y de gastos mínimo de 1 año. En los gastos incluir todo aquello que consumas café, comida, compra… Hacer un balance de lo que tienes y lo que debes de cada mes para ver así una evolución de tu patrimonio. En ese presupuesto debes tener en cuenta, un 50% de lo que ganes tienes que distribuirlo en tus gastos de la siguiente forma:
- 10% ahorrarlo
- 10% invertirlo en inmuebles, bolsa…
- 10% artículos de lujo (darte un capricho)
- 10% caridad o actos benéficos
- 10% educación para ti
5.- Venta.
Tienes que saber vender tu producto o al menos si no lo consigues darle lo máximo al cliente en cuanto a recursos o alternativas para que quede satisfecho y fidelices a un cliente.
6.- Modelo de negocio.
Tener una idea clara de cuál va a ser tu negocio y que sea viable. Estudiar cómo está el mercado en el que te quieres introducir, ver que productos y servicios son los más demandados dentro de tu sector y cuáles son los más óptimos para ti.
Debemos dejar un fondo reservado a algo que llamemos Isla de Libertad: un tiempo y dinero destinado a invertir y producir innovaciones que pueden o no salir.
7.- Sistemas.
Aquí debemos de usar unos protocolos de resultado predecible, es decir, crear un modelo estadístico que abarque tus resultados actuales y que cuando tu negocio crezca los resultados estén en los parámetros que has predicho. En este caso la innovación viene de la mano de la cultura lean que consiste en:
- Tiene un liderazgo comprometido dispuesto a escuchar, delegar y ayudar.
- Cuenta con un equipo de trabajadores proactivos que no le tema al cambio y entiende la importancia que tienen todos en la consecución de los objetivos de la empresa. Por lo tanto un sistema de sugerencias no es una obligación sino una necesidad para promover la mejora continua.
- Aplica unas políticas de gestión de personas que refuerzcen los comportamientos antes descritos y no generen confusiones.