¿Cómo puedo ser productivo al trabajar desde casa?
- Fíjate un horario y una rutina de trabajo: trabajar desde casa no es sinónimo de que no haya que cumplir un horario. Aunque es cierto que la flexibilidad en algunos casos puede ser mayor, no se debe utilizar para fomentar la desorganización, sino más bien para preservar y potenciar nuestra creatividad e inspiración. Crear rutinas estudiadas te ayudará a ser más productivo desde casa. Intenta fijar momentos especiales del día para ciertas actividades y reserva otros para el trabajo puro.
- Cuida el entorno y ambiente de trabajo: el lugar desde el cual decidas trabajar en remoto debe estar bien iluminado, ventilado, despejado, limpio y solo debe tener aquellas cosas que de verdad son necesarias para realizar tu labor. La mesa de trabajo tiene que ser un “lugar de creación”.
- Ponte unos objetivos: qué tareas he de completar, qué actividades he de hacer, qué tengo que terminar. Y esto para cada día de trabajo.
- El entretenimiento como premio a tu trabajo: aunque las tentaciones de ponerse a hacer cualquier otra cosa estén ahí, debes entenderlas como un premio por un día de trabajo intenso. Es decir, pensar que “el ocio casero” es una recompensa laboral.
- Elimina las distracciones “electrónicas o digitales”: no podrás evitar que alguien timbre, pero sí que podrás evitar ponerte con Twitter, o responder mensajes de Facebook y Whatsapp. El móvil puede ser un gran enemigo.
- Hay más personas en casa: si vives solo, sin duda te costará menos trabajar desde casa y te será más fácil controlar los aspectos externos. Pero ¿y si están mis hijos, mis hermanos, mis padres, mis compañeros…? En este caso será necesario que adoptes unas medidas como avisar, cerrar la puerta y pedir que no haya interrupciones.
- Si pones música, que sea como complemento a nuestra concentración. ¡Recuerda tus prioridades!
- Haz descansos entre tareas: es importante refrescar la mente y reciclar los ciclos de atención con frecuentes descansos entre tarea y tarea, también al trabajar desde casa. Para que sea efectivo, lo mejor es que ese respiro sea alejado de la mesa en la que trabaja.
- Echa el cierre al terminar: del mismo modo que cuando estamos trabajando en casa evitamos el entretenimiento para impedir que se convierta en una distracción para nuestras tareas, cuando estamos descansando tenemos que evitar hacer nada relacionado con nuestro trabajo.
- Analiza tu día: Este último punto debe ser siempre una constante en nuestra búsqueda de la productividad. Como personas que buscan la mejora continua debemos volver con frecuencia sobre nuestros hábitos y nuestros métodos, analizarlos y modificarlos si lo consideramos necesario.
Aún hay un gran número de ejecutivos que tienen la costumbre de vigilar de cerca a sus empleados y consideran que la oficina es el lugar idóneo para las funciones corporativas, pero cada vez son más las estadísticas y los estudios que dan la vuelta a esta creencia. Trabajar y formarse desde casa son, a día de hoy, actividades más que compatibles gracias a la gran cantidad de recursos online disponibles. Si tienes la oportunidad, ¡sácales partido!
