¿Cuáles son los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales son aquellos que además de proporcionar un valor nutricional básico aportan otros elementos positivos para la salud como fibra, proteínas, probióticos, antioxidantes, prebióticos, simbióticos o ácidos grasos esenciales, entre otros.
Estos componentes activos pueden ser naturales o añadidos, y se encuentran principalmente en las frutas, verduras, pescados, yogures, legumbres, frutos secos y cereales. Es recomendable consumirlos de manera regular y en cantidades adecuadas.
Beneficios más comunes de los alimentos funcionales:
- Fortalecer el sistema inmunitario.
- Ayudar a reducir los niveles de colesterol.
- Disminuir la ingesta de calorías, lo que ayuda a conseguir un peso sano.
- Mejorar la salud intestinal.
- Prevenir enfermedades crónicas.
De hecho, una alimentación balanceada puede aumentar los niveles de energía, optimizando el estado de ánimo y emocional del ser humano.
Hábitos alimentarios saludables
Adoptar hábitos alimentarios saludables contribuye a mantener un bienestar a largo plazo. Por lo tanto, incorporar una variedad de alimentos funcionales a nuestra dieta puede ser beneficioso para la salud en general.
Algunas prácticas que debemos evitar para proteger la salud:
- Comer grasas saturadas y sal
- Consumir azúcares añadidos
- Alimentos procesados o preenvasados
- Ingerir bebidas gaseosas
Los alimentos funcionales y las enfermedades
Los alimentos funcionales ayudan a prevenir o controlar distintas enfermedades crónicas como diabetes, artritis o hipertensión arterial, así como las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que los alimentos no son un sustituto de la medicación o de un tratamiento médico, sino que pueden ser utilizados como suplementos para mejorar la calidad de vida.
Alimentación cardiosaludable
Una alimentación cardiosaludable implica disminuir o evitar alimentos que pueden ser perjudiciales para el corazón, por ejemplo, las grasas saturadas y trans, el azúcar y el exceso de sal.
En este sentido, se aconseja incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas, pescados, legumbres y verduras, para prevenir o tratar diferentes factores de riesgo para enfermedades cardíacas.
Probióticos, prebióticos y simbióticos
Los probióticos son microorganismos vivos presentes en distintos alimentos que, al consumirlos aportan numerosos beneficios a la salud digestiva, mejorando el equilibrio de las bacterias en el intestino.
Entre los alimentos probióticos podemos mencionar:
- Yogur es uno de los más conocidos por sus propiedades nutricionales.
- Kéfir una bebida fermentada que contiene varias bacterias y levaduras.
- Chucrut se elabora a través de la fermentación de las hojas de col o repollo.
- Miso pasta fermentada hecha de soja, arroz o cebada.
- Algunos quesos pueden contener dichas bacterias buenas.
La ingesta de estos y otros probióticos fortalece el sistema inmunitario, aumenta la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro. Además, ayuda a prevenir el estreñimiento, la diarrea y ciertas alergias.
Por otro lado, los prebióticos son fibras no digeribles, que actúan como alimento para los probióticos, promoviendo el crecimiento de las bacterias y favoreciendo el tránsito intestinal. Algunos alimentos ricos en prebióticos son:
- El ajo y la cebolla contienen fructooligosacáridos que estimulan el crecimiento de bacterias en el intestino.
- Los espárragos tienen inulina, un tipo de fibra dietética.
- Lentejas y garbanzos son ricos en oligosacáridos.
- Los Cereales integrales contienen fibra soluble.
- Los Plátanos verdes poseen almidón resistente.
Cuando hablamos de los simbióticos nos referimos a los alimentos que en su composición comprenden probióticos y prebióticos, es decir, que su combinación permite potenciar los beneficios para el organismo.
Tendencias en marketing alimentario
Como hemos visto para cuidar de nuestra salud es vital llevar adelante un plan alimentario saludable y limitar el consumo de productos que puedan incrementar el riesgo de enfermedades. Por otra parte, las tendencias de marketing relacionadas a los nuevos alimentos están cambiando constantemente, dado que los consumidores están cada vez más interesados en alimentos saludables.
Te presentamos algunas de las tendencias en auge:
- Ser transparentes proporcionando información sobre los productos tiene más posibilidad de generar confianza entre los consumidores.
- Personalizar la comida a través de menús específicos para dietas individuales.
- Promover la sostenibilidad al mostrar un compromiso por el cuidado del medio ambiente.
- Adaptarse y utilizar tecnologías para ofrecer a los consumidores nuevas modalidades de compra.
Para ampliar este tema puedes consultar diferentes fuentes de información, como el Reglamento Europeo relativo a los nuevos alimentos, que establece las condiciones y requisitos que deben cumplir los productos alimentarios considerados como innovadores en el mercado.
Si te interesa profundizar más en este ámbito, te recomendamos nuestro completo curso online gratuito Salud y alimentos funcionales.