Porque no solo sirve para demostrar tu interés por el puesto, sino también para que tú puedas obtener información importante sobre la empresa, el equipo o las condiciones de trabajo.
Formular preguntas al final de la entrevista te permite cerrar con buen pie, reforzar tu candidatura y, sobre todo, asegurarte de que esa oferta encaja realmente contigo.
Por eso, en este artículo te damos algunas ideas de preguntas inteligentes y estratégicas que puedes hacer en ese momento decisivo, y además las complementamos con otra sección sobre cómo abordar las preguntas más incómodas que te pueden hacer
Índice
- ¿Qué preguntar al final de una entrevista de trabajo?
- ¿Cuánto tiempo duró la persona que ocupaba esta vacante y por qué se marchó?
- ¿Qué es lo que más te gusta a ti de trabajar aquí?
- ¿Cómo es el equipo en el que estaré y cómo funciona?
- ¿Cuáles son los mayores retos que tiene el equipo ahora mismo?
- ¿Cómo se mide el éxito en este puesto?
- ¿Qué oportunidades de crecimiento ofrecéis?
- ¿Cómo se toman las decisiones importantes?
- Las tres preguntas más incómodas que te pueden hacer en una entrevista de trabajo
¿Qué preguntar al final de una entrevista de trabajo?
¿Cuánto tiempo duró la persona que ocupaba esta vacante y por qué se marchó?
Esta es una de las preguntas más útiles para conocer la estabilidad del puesto y las expectativas reales que tiene la empresa. Si ha habido mucha rotación o si la persona anterior estuvo poco tiempo, es importante entender los motivos.
¿Fue por falta de desarrollo profesional, exceso de carga de trabajo o falta de encaje con el equipo? Este tipo de respuestas te dará pistas sobre lo que puedes esperar si te incorporas al puesto.
¿Qué es lo que más te gusta a ti de trabajar aquí?
Una pregunta sencilla, pero muy reveladora. Permite conocer la percepción interna que tienen las personas del ambiente laboral, la cultura de la empresa o los valores que realmente se viven en el día a día.
Además, genera una conversación más cercana con la persona entrevistadora, lo que puede ayudarte a cerrar la entrevista con una sensación positiva por ambas partes.
¿Cómo es el equipo en el que estaré y cómo funciona?
Esta pregunta demuestra tu interés por integrarte desde el principio y entender cómo se trabaja dentro del equipo. Te permitirá saber si se trata de un entorno colaborativo, si hay apoyo entre departamentos o si predomina un modelo más autónomo.
También puedes descubrir si hay buena comunicación, liderazgo claro o metodologías de trabajo definidas.
¿Cuáles son los mayores retos que tiene el equipo ahora mismo?
Esta pregunta no solo muestra iniciativa, sino que te permite anticipar el tipo de situaciones que tendrás que afrontar si consigues el puesto. También es útil para ver si la empresa es transparente sobre sus dificultades y si busca personas con actitud proactiva para superarlas.
Saber en qué momento está el equipo te ayudará a valorar tu papel potencial en él.
¿Cómo se mide el éxito en este puesto?
Es una forma eficaz de conocer cuáles serán tus objetivos, cómo se evalúa tu rendimiento y qué se espera de ti realmente. Puede que se trate de cumplir metas cuantitativas, plazos de entrega o indicadores más cualitativos.
En cualquier caso, esta pregunta te da una imagen clara de cómo trabaja la empresa con respecto a los resultados.
¿Qué oportunidades de crecimiento ofrecéis?
Si quieres desarrollarte profesionalmente, esta es una pregunta imprescindible. Preguntar por los planes de formación, las posibilidades de promoción interna o los itinerarios de carrera demuestra tu motivación y tus ganas de aportar a largo plazo.
Además, te permitirá saber si la empresa apuesta realmente por el crecimiento de su equipo o si hay pocas opciones de evolución.
¿Cómo se toman las decisiones importantes?
Esta pregunta te ayudará a entender el estilo de liderazgo y el grado de participación que se espera de ti. ¿Las decisiones se toman de forma jerárquica o se promueve un enfoque colaborativo? ¿Se valora la iniciativa individual?
Es una manera de conocer cómo se gestiona el trabajo en la organización y si encaja con tu forma de trabajar.
Las tres preguntas más incómodas que te pueden hacer en una entrevista de trabajo
La entrevista de trabajo supone en muchos casos el paso definitivo en un proceso de búsqueda de empleo, lo que añade una presión extra a la situación, puesto que nos estamos jugando mucho en ese momento, y no queremos echar por tierra toda la labor previa realizada para llegar hasta ella.
Por eso, debemos prepararnos ante todo y estar al tanto de las preguntas más incómodas que nos puedan plantear. Veamos las 3 más recurrentes y que suelen ser decisivas a la hora de descartas candidatos.
Desde luego, debemos preparar cada entrevista de forma individualizada, informándonos sobre la empresa que contrata y el tipo de puesto ofertado. Por lo demás, existen una serie de cuestiones comunes a casi cualquier sector que debemos tener en cuenta:
Tus debilidades, un clásico de las entrevistas de trabajo.
El problema con esta pregunta es que no solemos querer mostrar debilidades cuando estamos en búsqueda activa de empleo, pero debemos ser conscientes de que no existe trabajador inmaculado e infalible, por lo que se valorará el autoconocimiento, la capacidad crítica y el deseo de mejora continua.
En este caso, es recomendable reconocer algún aspecto en el que ya estés trabajando en mejorarlo y hacer hincapié en ello. Quizás consideras que deberías mejorar en tu manejo del paquete Office y estás haciendo un curso on-line para mejorarlo, pues ahí tienes tu respuesta. Muestra determinación en la consecución de tus objetivos y tu gran capacidad de aprendizaje.
¿Por qué has abandonado tu anterior puesto de trabajo?
El objetivo real de esta pregunta es descubrir si eres una persona negativa o difícil a la hora de trabajar en equipo. Por regla general, el entrevistador creará un ambiente amigable para que te sientas cómodo con la empresa, confiado a la hora de criticar a la competencia. No caigas en la trampa, respira hondo y reorienta tu discurso hacia tu interés en no dejar de mejorar profesionalmente, de ahí el interés en la nueva empresa, siempre agradeciendo las oportunidades recibidas y lo aprendido en anteriores experiencias laborales, mostrándote abierto a posibles futuras colaboraciones.
Realmente, les interesa saber cuál será tu actitud hacia la compañía en caso de finalizar tu relación con la empresa además de tu capacidad para expresarte de forma políticamente correcta.
¿Cuánto quieres ganar?
Esta pregunta es la que suele generar mayor inseguridad entre los entrevistados, ya que erróneamente tendemos a pensar que nuestras posibilidades de contratación y emolumentos vendrán determinados por la respuesta, nada más lejos de la realidad.
En este caso, resulta muy útil hacer una labor previa de investigación sobre la política salarial de la empresa, para no mostrarte muy desorientado en caso de que ofrezcas una cifra a esta respuesta, aunque yo te recomiendo no ser tan preciso en un primer momento y reorientar la respuesta hacia tu interés en tu propio desarrollo profesional y los desafíos que éste te ofrezca, pues como conoces a la compañía, sabes que es responsable familiarmente y cuida de sus empleados. En muchos casos, insistirán en que te “mojes” indicando una cifra, y es aquí donde tu labor de investigación comentada anteriormente te ayudará a salir del paso.
Si estás en búsqueda activa de empleo o quieres mejorar tus habilidades para afrontar procesos de selección con mayor seguridad, recuerda que en Cursos Femxa puedes encontrar formación especializada en orientación laboral, empleabilidad y desarrollo profesional. Prepararte con las herramientas adecuadas marcará la diferencia en cada entrevista y te permitirá avanzar con más confianza hacia tus objetivos.
