El empleo digital bajo una perspectiva de género
Es un hecho fehaciente que, en general, los hombres poseen mayores habilidades digitales que las mujeres. El porqué es muy simple, tal como avalan diversos estudios, el tiempo que ellos dedican a navegar por internet, o a investigar sobre el funcionamiento de los aparatos electrónicos, es superior al de las mujeres.
¿A qué se debe esta diferencia? Por una parte, a un notable desinterés por parte del sector femenino que viene arrastrado por unos arraigados estereotipos de género. Por otra parte, a un reparto desigual de las tareas del hogar o de las obligaciones en cuidados de niños o personas dependientes, que hace que las mujeres deban dedicar su tiempo a otros quehaceres.
La mujer en el ámbito académico digital
La Unión Europea ha llevado a cabo un estudio, a través de Eurostat, para conocer la realidad a la que se enfrenta ante la distribución de género en los estudios relacionados con las TIC y el mundo digital.
Los resultados estadísticos muestran que, en el año 2016, del total de estudiantes de esta rama, tan solo existía una participación femenina de un 17% en Europa y de un 12,7% en España.
Sin embargo, la realidad no es tan alarmante en nuestro país como revelan estos datos. Debemos tener en cuenta que existen muchas carreras que, sin ser denominadas tecnológicas, tienen mucho que ver con este ámbito y sus salidas laborales son similares. Es el caso de estudios como las matemáticas, las ingenierías o la estadística, entre otras.
El estudio elaborado por Digitales, sí que contempla estas ramas educativas y las cifras que arroja demuestran, no solo una gran brecha de género sino también, un descenso de participación en este ámbito en general. Del total de graduados en España, en el año 2017 solamente había un 17,8% en estudios tecnológicos superiores, de los cuales un 15,2% eran hombres y 2,6 % mujeres. Existen, por tanto, 12,6 puntos porcentuales de diferencia lo que significa que son muy pocas las mujeres que se decantan por los estudios tecnológicos.
Analizando estos datos en el tiempo, se puede observar que en general cada vez son menos los alumnos de estas ramas, sin embargo, la participación disminuye mucho más en las mujeres aumentando por tanto la brecha de género.
Como podemos observar en los gráficos de la infografía, la evolución no es positiva en ninguno de los géneros, pero se acentúa en los estudios no universitarios en el ámbito tecnológico que presentan una participación general muy baja y una participación femenina que no alcanza el 8%.
Las conclusiones son claras, en materia de estudios digitales, España (al igual que Europa), tiene una tarea pendiente: ofrecer mayor relevancia a los estudios superiores no universitarios en el ámbito tecnológico por un lado e incentivar la participación femenina en general por el otro.
La mujer en el ámbito laboral digital
Según recoge el informe Women on Digital Age publicado por la Comisión Europea, la participación de las mujeres en el mercado laboral digital podría suponer un incremento de la productividad de las empresas y por tanto, de la economía del país. La desigualdad en este mercado, al igual que en cualquier otro, tiene graves consecuencias económicas.
Los equipos creados por ambos sexos resultan, según diversos estudios, mucho más innovadores. La presencia femenina en las empresas facilita la creación de estrategias de mercado más afines y adaptadas al conjunto de la sociedad, lo que garantiza que las mujeres también se sientan identificadas. Por supuesto, esto se traduce en cifras positivas.
Al igual que en el ámbito académico, en el ámbito laboral la brecha sigue estando patente. A pesar de que en Europa poseer estudios tecnológicos es prácticamente una garantía laboral debido a la creciente necesidad de la industria en profesionales de estas materias, el estudio Women on Digital Age demostró que esto solamente es cierto en el caso de los hombres.
El empleo digital presenta mayor inserción
Si bien es cierto que las cifras demuestran que las mujeres con estudios superiores tienen el doble de probabilidades de encontrar un trabajo, esto es algo que no ocurre en el caso de los hombres, donde los estudios no juegan un papel tan importante.
Dicho de otro modo, las mujeres con estudios superiores tecnológicos presentan una mayor probabilidad de encontrar trabajo que las que poseen estudios en otras ramas, sin embargo, en los hombres la diferencia porcentual no es tanta debido a que en su mayoría los hombres con estudios tienen buenas cifras de empleo.
Tal como recogíamos líneas arriba, cada vez son menos las mujeres que escogen estudios relacionados con este ámbito por lo que su participación en el sector es escasa. Los datos estadísticos arrojan unas cifras de representación de un 2% del total de mujeres ocupadas en empleo digital.
La brecha salarial es menor en el empleo digital
Una vez en el mercado laboral, las mujeres sufren la brecha salarial, siendo su sueldo un 17% inferior de media con respecto al de sus compañeros masculinos desempeñando el mismo puesto de trabajo. En el sector tecnológico, sin embargo, la brecha salarial es inferior, presentando unos sueldos (además de considerablemente más altos que en los demás sectores) bastante más igualitarios.
En el empleo digital también existe el “techo de cristal”
Tal como señala el estudio realizado por Digitales, las mujeres en España no solamente cobran menos en los puestos de mayor liderazgo, sino que también les resulta más complicado acceder a ellos.
Esto se debe a lo denominado “techo de cristal”, esa limitación invisible que tienen las mujeres para lograr un ascenso laboral. Ésta se mantiene gracias a los arraigados estereotipos de género que han introducido en la cultura la errónea idea de que existen cualidades innatas en cada uno de los géneros. Se le atribuyen, bajo esta creencia, como capacidades intrínsecas al género masculino las dotes de mando o la visión estratégica, lo que los convierten en perfiles más atractivos para desempeñar esas funciones.
Por otro lado, los estereotipos afectan también a los roles de género, dejando al mando de las mujeres los trabajos no remunerados como la atención de la vivienda o el cuidado de niños y mayores.
Líneas de futuro
El avance tecnológico no se frena y a pesar de que en algunos sectores se produce de forma lenta, las previsiones de futuro auguran la digitalización de los puestos de trabajo.
Si la brecha de género no se ha disipado para entonces, las consecuencias de esta nueva realidad afectarán de forma muy negativa a las mujeres, dejándolas fuera del nuevo, y más demandado, empleo digital.
Acabar con la brecha de género en el ámbito digital es imprescindible, no solo a nivel social, sino también, a nivel económico. Las empresas demandan cada vez más profesionales del sector TIC y las mujeres, cada vez, acceden menos a estas carreras.
Se convierte, por tanto, en una necesidad urgente la inclusión del sector femenino en los estudios tecnológicos para que pueda garantizarse la igualdad en el sector digital y para que la transformación digital traiga beneficios para todos.
¿Qué podemos hacer para combatir esta situación?
Con el fin de paliar esta desigualdad nace Womandigital, una iniciativa impulsada por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía. La plataforma se ofrece como punto de encuentro abierto y colaborativo en el que aportar soluciones a la problemática baja participación de las mujeres en el sector TIC. Este soporte facilita el contacto de movimientos, personas y entidades interesadas en colaborar. Ofrece, además, un interesante recopilatorio de estudios acerca del mundo digital y del papel de la mujer, muy útil para ampliar los datos que hemos ido recogiendo en este artículo.
Recomendaciones
En el estudio realizado por Digitales se ofrecen, entre muchas otras, las siguientes recomendaciones:
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Fomentar la participación femenina en los estudios tecnológicos mediante la identificación y visibilización de referentes del sector.
Ya sea mediante el uso de una publicidad más inclusiva, como a través de jornadas, foros o charlas en las que las profesionales del sector se muestren y presenten sus logros para servir de modelo de conducta de las nuevas generaciones.
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Revisión del sistema educativo.
Los cambios que proponen pasan por dos vertientes. La primera, parte de la necesidad inmediata de proporcionar una correcta educación en materia de género que elimine los estereotipos que frenan el avance social. La segunda, sugiere realizar una revisión de los estudios tecnológicos para ofrecer una formación más práctica y atractiva a la sociedad en general y a las mujeres en particular.
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Mayor inclusividad en las empresas.
Por un lado, a la hora de la contratación, con lo que plantean, entre otras, la idea de realizar CV a ciegas, en los que los datos personales no sean decisivos para la contratación. Por otro lado, resaltan la necesidad de ofrecer medidas de conciliación inclusivas y que las empresas dispongan de un plan de igualdad.
El terreno digital está despegando con fuerza en las empresas y cada vez son más las demandas de profesionales preparados en el sector. Sin embargo, las cifras demuestran que el número de estudiantes de esta rama está decayendo, especialmente en el género femenino, abriendo aún más la brecha de género en el empleo digital. De las pocas mujeres que se deciden a llevar a cabo estudios tecnológicos, la mayoría de ellas logra un empleo y la brecha salarial con respecto a sus compañeros varones es inferior a la que existe en otros sectores.
Ya sea por acabar con la desigualdad existente, o por entrar en un mercado en auge con una amplia demanda y una exitosa salida laboral, formarse en las nuevas tecnologías es una apuesta segura. En nuestra web dispones de un amplio catálogo de formación subvencionada y formación privada online. Los conocimientos en marketing, en informática y en comercio electrónico, entre muchos otros, son en la actualidad, y serán en el futuro, clave para lograr un empleo.
¡Pon fin a la brecha de género y demuestra todo lo que una mujer sabe!
