La importancia del coaching radica en su capacidad para empoderar a las personas, dotándolas de las herramientas y estrategias necesarias para superar retos y avanzar hacia sus metas. Este proceso de aprendizaje guiado no solo fomenta el crecimiento individual, sino que también ayuda a mejorar las relaciones y el desempeño en diferentes áreas de la vida.
Un coach no es un psicólogo ni es una terapia. Con el coaching se pretende que alcances tus metas y consigas logros tomando una vía alternativa a la que siempre utilizaste y encarando la situación con una nueva actitud.
Se podría decir que lo que te ofrecen en los grupos de coaching son consejos. Una frase que leí en Internet y que define muy bien la diferencia del coaching respecto a una consulta psicológica es la siguiente: “En el coaching hay clientes, en la terapia hay pacientes”.
¿Necesito estar `perdido´ para hablar con un coach? ¿Tengo que cumplir algún requisito? Sí y no. Es decir, claro que puedes asistir a sesiones de coaching personal y practicarlo tanto de forma individual o grupal. Es cierto que está enfocado a un tipo de perfil: personas que no encuentran su sitio y deciden emprender un nuevo camino para conseguirlo. Pero si, simplemente quieres mejorar algún aspecto de tu vida, necesitas un cambio pero no sabes exactamente en qué, quieres empujar tu motivación o explorar nuevos aspectos de tu creatividad, también tendrán un hueco para ti.
De hecho, el coaching puede practicarse en diferentes ámbitos ya que, como hemos dicho, es muy útil para generar cambios en la actitud, tanto en el terreno personal como en el profesional. La finalidad óptima es la de crear `puentes´ entre la situación actual del cliente y la situación en la que quiere llegar a estar.
En este artículo analizaremos cómo aplicar el coaching para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos mediante la aplicación del método GROW.
Índice
Qué es el método GROW
En los años 80 nacía el modelo GROW que, si bien no tiene un padre concreto, John Whitmore, un expiloto de carreras, considerado uno de los padres del coaching y autor del best seller mundial “Coaching for performance”, fue quien popularizó este famoso modelo.
El método GROW es una técnica de coaching estructurada para ayudar a las personas a alcanzar sus metas mediante un proceso de reflexión guiada y resolución de problemas. Este enfoque se ha convertido en una de las metodologías de coaching más reconocidas y aplicadas en todo el mundo. "GROW" es un acrónimo en inglés que representa las cuatro etapas del proceso: Goal (Meta), Reality (Realidad), Options (Opciones) y Will (Voluntad), y cada una de estas fases permite al coachee (cliente) identificar sus objetivos, analizar su situación actual, explorar soluciones y comprometerse a tomar acción.
El método GROW facilita el desarrollo personal y profesional al fomentar la autoconciencia y la autoconfianza del individuo. En la práctica, el coach utiliza preguntas específicas en cada fase para que el coachee reflexione profundamente y se enfoque en soluciones prácticas.
Por ejemplo, en la etapa de "Goal", el coachee define qué quiere lograr, mientras que en la fase de "Reality" explora su situación actual y los desafíos que enfrenta. Este proceso ayuda a las personas a desbloquear su potencial, aumentando su claridad y enfoque para progresar hacia sus metas de manera concreta y efectiva.
Fases del Método GROW
Las siglas GROW se corresponden con sus fases de aplicación:
G - Objetivo o Meta (Goal): ¿Cuál es mi objetivo? Se trata de saber a dónde quieres llegar y así sabrás qué debes cambiar para conseguirlo. Los objetivos siempre específicos, medibles, alcanzables, realistas, para un periodo de tiempo concreto (SMART). No te marques metas imposibles y cuanto más concretes mejor, después será más fácil saber si vas por el buen camino.
R - Realidad actual (Reality): ¿Dónde estoy? Cuál es tu realidad en el momento actual te ayudará a hacer un diagnóstico de tu situación y conocer la brecha real respecto a dónde quieres llegar.
O - Opciones u Obstáculos (Options): ¿Qué puedo hacer? Esto te ayudará a identificar las opciones o alternativas que tienes y las herramientas a tu alcance para poder llegar al objetivo que te has marcado. Deberás prever alternativas ante las eventualidades que se puedan presentar.
W - Determinación, camino hacia delante (Will): ¿Qué voy a hacer? Se trata de sentar las bases del cambio. Por dónde empezar y trazar un plan de acción para llegar a la meta. El compromiso es contigo mismo, así que la franqueza será una buena estrategia para no agobiarte. Analiza quiénes van a ser tus aliados, qué obstáculos sabes de antemano que vas a encontrar en el camino y quién podrá ayudarte.
Objetivos del método GROW
El método GROW, supone una de las herramientas más efectivas en coaching, y se centra en lograr un enfoque claro y estructurado para establecer y alcanzar objetivos. Su principal objetivo es guiar al coachee o cliente a través de un proceso que le permita tomar conciencia de su situación actual, definir metas claras, explorar opciones y, finalmente, comprometerse con un plan de acción realista.
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Clarificación de metas y resultados: GROW ayuda al coachee a definir de manera precisa sus metas, abordando tanto el objetivo general como los resultados específicos que se desean alcanzar. Esto permite no solo un enfoque claro, sino también la medición del progreso de una forma más estructurada, generando una visión motivadora y alcanzable.
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Análisis de la realidad actual: Otro objetivo clave es entender profundamente la situación actual del coachee. Al analizar sus circunstancias, limitaciones y oportunidades, el método permite descubrir aspectos que pueden no haber sido considerados previamente. Esta fase crea una base sólida sobre la que se puede construir un plan de acción efectivo.
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Exploración de opciones: El método GROW fomenta la creatividad en la generación de opciones y alternativas para avanzar. Con ello, se estimula la capacidad del coachee para ver más allá de los caminos convencionales y encontrar rutas que mejor se alineen con sus capacidades y deseos.
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Establecimiento de compromiso y acción: Finalmente, el método tiene como objetivo principal consolidar un compromiso sólido hacia los pasos necesarios para alcanzar las metas propuestas. Esta última fase permite que el coachee se responsabilice de su desarrollo, aumentando la probabilidad de éxito al contar con un plan de acción claro y ajustado a su realidad.
¿Qué beneficios puede aportarme el método GROW en el plano personal?
1. Identificar prioridades
Entre todo lo que nos rodea, establecer lo que es prioritario y lo que puede quedar relegado para un momento posterior.
2. Aprender a conectar con uno mismo
Conocerse es el primer paso para saber a dónde quieres llegar; tus límites y fortalezas. Una actividad que ayuda mucho es la realización de un análisis DAFO sobre uno mismo.
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DEBILIDADES ¿En qué aspecto puedo mejorar? ¿Cuáles son mis desventajas respecto a otras personas en mi misma situación? |
AMENAZAS ¿Qué es lo que hacen los demás que y yo no hago?
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FORTALEZAS ¿Qué aspecto me hace diferente a los demás? ¿Qué se me da bien? ¿En qué soy bueno? ¿Cuáles son mis puntos fuertes? |
OPORTUNIDADES ¿Puedo mejorar en algún aspecto? ¿Tengo posibilidad de ampliar mis conocimientos?
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3. Derribar al `saboteador interno´
Este es uno de los conceptos que más se nombra en las sesiones de coaching. Esa voz interior que te dice que no puedes lograrlo, que hay alguien mejor que tú y que nunca lograrás tus objetivos. El coach te ayuda a callarla y a aumentar la confianza en uno mismo.
4. Reorganizar el día a día
Aprender a gestionar nuestro tiempo para que sea lo más productivo posible en todos los aspectos: el trabajo, el ocio y el descanso.
Ejemplos del método GROW en coaching
El método GROW es versátil y se aplica en distintos contextos de coaching para estructurar y guiar el proceso de cambio personal y profesional. Aquí tienes tres ejemplos claros de cómo el método GROW se utiliza para alcanzar metas específicas en diferentes ámbitos:
Ejemplo en coaching ejecutivo
Un directivo que busca mejorar sus habilidades de liderazgo puede beneficiarse del método GROW para trazar un plan claro.
Primero, el coach y el directivo definen juntos el objetivo (Goal), por ejemplo, desarrollar una comunicación más efectiva con su equipo. Luego, evalúan la realidad actual (Reality), identificando los retos y limitaciones actuales, como la falta de confianza en las reuniones o poca retroalimentación del equipo. En la fase de opciones (Options), exploran alternativas como tomar cursos de comunicación o establecer reuniones de feedback. Finalmente, en la fase de voluntad (Will), el directivo se compromete a realizar acciones específicas, como implementar reuniones semanales de retroalimentación y trabajar en su lenguaje corporal para fomentar una comunicación abierta y clara.
Ejemplo en coaching personal
Un individuo que busca mejorar su bienestar físico puede aplicar el método GROW para definir un camino hacia sus metas de salud.
En la fase de objetivo (Goal), se propone adoptar un estilo de vida más saludable y perder peso de forma sostenible. Al explorar su realidad (Reality), reconoce sus limitaciones, como una rutina diaria exigente y poca experiencia en ejercicios. En la fase de opciones (Options), el coach le ayuda a identificar alternativas como caminar 30 minutos al día o ajustar su dieta paulatinamente. Por último, en la fase de voluntad (Will), establece compromisos concretos, como asistir a una clase semanal de ejercicio y llevar un registro de su progreso.
Estos ejemplos ilustran cómo el método GROW permite estructurar y gestionar el proceso de coaching para alcanzar objetivos claros y medibles, adaptándose a diferentes contextos y metas personales o profesionales.
Método GROW para emprendedores
El método GROW resulta especialmente valioso para emprendedores porque les ofrece un marco estructurado para definir y alcanzar sus metas, fortaleciendo a la vez aspectos cruciales como la motivación y el desarrollo de habilidades. Para un emprendedor, contar con una metodología clara y eficiente en el proceso de coaching no solo les permite ver con claridad sus objetivos y pasos a seguir, sino que también aporta un sistema de soporte y autoevaluación fundamental en su camino hacia el éxito.
El coach, al aplicar el método GROW, potencia varios aspectos importantes en el proceso:
- Primero, la motivación y la inspiración del emprendedor se fortalecen al visualizar metas claras y tangibles. Esto le permite sentir que sus esfuerzos tienen un propósito concreto y alcanzable.
- En segundo lugar, el propio proceso de coaching estructurado facilita una guía segura y ordenada que minimiza la dispersión en decisiones, lo cual es especialmente útil en entornos de alta presión como el emprendimiento.
- A su vez, el coach proporciona soporte al coachee, manteniéndolo motivado y recordándole sus avances, algo esencial para no perder de vista el largo plazo.
- A lo largo de este proceso, el coach también facilita el desarrollo personal del emprendedor, ayudándole a identificar y superar obstáculos internos y externos.
- Fomenta, además, la aceptación de consejos y retroalimentación, crucial para alguien que navega por un camino que implica riesgo y toma de decisiones.
- Con el tiempo, este enfoque aumenta las capacidades y conocimientos del emprendedor, dotándolo de herramientas prácticas que le servirán para evaluar sus proyectos de manera más efectiva y estratégica.
Ejemplo de aplicación coaching en el emprendimiento
Un emprendedor que quiere lanzar su negocio puede emplear el método GROW para aclarar su enfoque y avanzar estratégicamente.
En la fase de objetivo (Goal), determina que quiere establecer su tienda online en los próximos seis meses. En la fase de realidad (Reality), analiza sus recursos actuales y limitaciones, como un presupuesto ajustado y poca experiencia en comercio electrónico. En la fase de opciones (Options), el coach le ayuda a evaluar alternativas como buscar formación en e-commerce o contratar apoyo técnico. Finalmente, en la fase de voluntad (Will), el emprendedor se compromete a acciones específicas, como desarrollar un plan de negocio y buscar financiamiento para cubrir los gastos iniciales.
En resumen, el método GROW es una poderosa herramienta para emprendedores que buscan no solo resultados inmediatos, sino también un crecimiento integral que garantice la sostenibilidad de sus proyectos.
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