¿Qué es el aprovisionamiento?
Su objetivo principal es poner a disposición de la empresa todas las materias primas o los productos en el momento y lugar adecuado, con la calidad requerida y al menor coste, en función de optimizar la cadena de suministro.
La gestión del aprovisionamiento incluye dos funciones:
Optimización de las compras
Tiene como propósito adquirir los materiales y suministros a los proveedores, al mejor precio, calidad y plazo posible. Entre sus funciones destacan la identificación y evaluación de proveedores, la negociación de contratos, la realización de pedidos, o el seguimiento de entregas y pagos, entre otras.
A la hora de comprar se deben perseguir los siguientes objetivos:
- Que el precio de adquisición sea al menor coste posible.
- Que la entrega del pedido sea en el momento justo y cantidad apropiada.
- Que se mantengan los estándares de calidad.
- Que los bienes suministrados sean respetuosos con el medio ambiente.
Algunos tipos de compra:
- Por punto de pedido. Se realiza un pedido al proveedor cuando el stock de un determinado material o producto llega a un nivel determinado.
- Por programa. Se detallan las cantidades y momentos en que se realizarán las compras.
- Programas abiertos. Se fijan las fechas en que se van a realizar los pedidos, pero las cantidades se van estableciendo posteriormente.
- Pedidos esporádicos. Se realizan por una necesidad puntual.
- Pedidos especulativos. Se realizan para aprovechar una situación de precios bajos.
Gestión de stocks
En primer lugar, es importante saber que cuando hablamos de stock nos referimos al conjunto de artículos o materiales que una empresa almacena en espera de su utilización o posterior venta. Su nivel puede variar a medida que se producen entradas o salidas en el almacén.
Por tanto, la gestión de stocks o inventarios comprende el proceso de planificación y control de las existencias, con el objetivo de asegurar que la empresa tenga los productos necesarios para satisfacer la demanda, mientras que se evita tener un exceso de inventario que pueda generar costes innecesarios. Por lo que es esencial determinar algunas variables:
- El nivel de stock de cada artículo, es decir, las unidades que se almacenarán de cada artículo.
- Momento de emitir los pedidos.
- Cantidad a solicitar en cada pedido.
Una incorrecta gestión de existencias puede llevar a reducir las ganancias o incluso generar grandes pérdidas económicas a las empresas. Hoy en día los métodos modernos tratan de hacer que el stock sea lo mínimo posible, manteniendo la capacidad de respuesta.
Uno de los métodos más empleados en la gestión de stocks, hoy en día, es Just in Time o Justo a Tiempo, que consiste en almacenar solo los productos que se necesitan para hacer frente a la demanda o consumo diario.
Cadena de suministro
No hay nada más satisfactorio que ir al supermercado o a la tienda de tu preferencia y encontrar el artículo que necesitas. Pero ¿te has preguntado alguna vez cómo ha llegado ese producto al punto de venta? Es posible gracias a la coordinación de diversos actores que trabajan de manera conjunta para garantizar que los productos lleguen a manos del consumidor final.
En consecuencia, la cadena de suministro se refiere a todos los procesos o pasos requeridos para que un producto llegue al cliente final. Desde la adquisición de materias primas, la fabricación, el almacenamiento, hasta la distribución y la comercialización.
Para que la cadena de suministro sea efectiva, las empresas necesitan planificar cada etapa del proceso y establecer la participación de diferentes componentes que permitan cumplir con los objetivos de coste, calidad y plazos de entrega.
Fundamentalmente sus componentes son los siguientes:
- Proveedores: suministran los materiales o materias primas al fabricante
- Fabricantes: estos se encargan de transformar esos materiales o materias primas en productos terminados.
- Distribuidores: forman parte del canal de distribución y son los encargados de hacer llegar el producto al consumidor final. Los distribuidores pueden ser mayoristas o minoristas.
- Transportistas: trasladan los productos terminados, materias primas e insumos.
- Clientes: son los consumidores finales que compran o utilizan los productos.
Modelos de distribución
Se refiere al tipo de infraestructura que emplea la empresa para el traslado físico de bienes y productos desde un origen hasta su destino final. Las compañías pueden optar por más de un modelo de distribución dependiendo de distintos factores, como el tipo de producto que moviliza, la ubicación geográfica de sus clientes y proveedores.
Principales modelos de distribución:
- Centralizado: consiste en concentrar los productos en un único punto desde donde se distribuyen.
- Descentralizado: dispone de una red de distribución con almacenes o bodegas que se encuentren más cerca de los clientes finales.
- Consolidación: este modelo se basa en consolidar o agrupar la mercancía de distintos proveedores para efectuar los envíos para los diferentes clientes.
- Cross Docking: los productos recibidos en una plataforma o centro de distribución no se almacenan, sino que se preparan para su próximo envío. Características principales:
- La mercancía no suele estar más de 24 horas en dicho centro o almacén.
- Flujo continuo de mercancías.
- Los productos recibidos se envían al destino final o se llevan a la zona de picking o preparado de pedidos.
- Intercambio de información constante entre proveedores, centro de distribución y clientes.
Logística multimodal
Involucra el uso de diferentes medios de transporte para la movilización de mercancías de un lugar a otro.
La logística multimodal combina los beneficios de cada modo de transporte (mar, aire, ferrocarril y carretera), para mejorar el flujo de bienes y productos con mayor flexibilidad en cuanto tiempos y a rutas de entrega, lo que podría traducirse a una reducción considerable de los costes.
La logística es parte esencial en la cadena de suministro y tiene por objetivo satisfacer las necesidades del cliente, dándole lo que necesita en el momento, lugar y cantidad al menor coste.
Asimismo tiene un importante impacto en la rentabilidad de un producto, ya que afecta directamente sobre los costes asociados a su producción y distribución. Mejorar la eficacia en la gestión de la logística podría suponer un equilibrio correcto entre los ingresos y gastos de un negocio.
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