Antes que nada, empecemos por el principio.
¿Qué es una competencia?
Podríamos definir las competencias básicas como aquellos conocimientos o habilidades mínimos que se requieren para llevar a cabo una tarea o actividad concretas. Según la Unión Europea en el informe “Competencias clave para el aprendizaje permanente - Un marco europeo” se identificaron las 8 competencias básicas e imprescindibles para que cada individuo se pudiera desarrollar exitosamente como persona y como profesional.
Estas competencias son:
- Competencia en comunicación lingüística
- Competencia matemática
- Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
- Tratamiento de la información y competencia digital
- Competencia social y ciudadana
- Competencia cultural y artística
- Competencia para aprender a aprender
- Autonomía e iniciativa personal
En este trabajo se define la competencia digital como: la destreza básica en materia de TIC (Tecnología de la Información y de la Comunicación), es decir, el uso de ordenadores para obtener, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, comunicarse y participar en redes de colaboración a través de Internet.
Se trata de ser capaz de buscar la información clave o relevante de cada tema y, una vez que la tenemos, convertirla en el conocimiento que nos permita tomar decisiones y además, compartirla con otras personas en el formato adecuado para cada uno de los medios de comunicación que estemos empleando.
¿Cuáles son las 5 destrezas principales que se esconden bajo la competencia digital?
Búsqueda de información
Debes ser capaz de encontrar la información relevante. En plena era de la `infoxicación´ esto no es nada sencillo, ya que, al contrario de lo que muchos piensan, es cierto que manejamos mucha información, pero eso no significa que sea de calidad. Separar el grano de la paja es una de las principales tareas, sobre todo si trabajas con noticias, necesitas estar al día de tu sector, rastreas documentos o quieres estar enterado de algo en concreto.
Imagina que tienes que dar una charla o una presentación. O simplemente realizas un estudio de mercado. No importa el motivo, la realidad es que estamos constantemente recibiendo información de todo tipo, por eso hay que saber buscar y priorizar.
Comunicación
La forma en que te relacionas con los demás ha cambiado mucho en los últimos años. Los medios digitales han puesto en tus manos la posibilidad de compartir lo que quieras en tiempo real y hacerlo llegar a cualquier rincón del mundo. Esto da un poder que, bien utilizado, ofrece muchas ventajas. Saber qué tono utilizar en cada caso y cuál es la manera más sencilla de transmitir cierta información, se convierten en habilidades imprescindibles.
Además, ya puedes conectar con expertos de todo el mundo en temas que te interesen o colaborar en proyectos estando a miles de kilómetros, por lo que el trabajo colaborativo es una constante en cualquier oficina del mundo.
Creación de contenido
Debido a que la información que nos rodea es ingente, y los medios a través de los que nos comunicamos son variados, la creación de contenido de valor se hace, a la vez, necesaria y complicada. Aquí entra en juego la curación de contenidos: el proceso de filtrar, agrupar y seleccionar la información que llega de diferentes fuentes. Ojo con los plagios y el respeto por los derechos de autor y las licencias de uso.
Hay que saber integrar, reelaborar conocimientos y contenidos previos y adaptar las publicaciones a cada público y medio de difusión. Una cosa es una fuente, de la que te informas, y otra cosa es hacer un `copy paste´ del contenido.
Seguridad
Si has leído con atención lo que llevas de artículo, te habrás dado cuenta de que estar tan expuesto requiere también que estemos muy atentos a la seguridad. Este punto, debes hacer un esfuerzo extra por proteger tus datos personales, así como la información que manejas sobre otros o sobre la empresa en la que trabajas.
La Ley de Protección de Datos es muy sensible con estos temas, y no es de extrañar: un hackeo puede suponer que salga a la luz contenido privado del usuario que puede ser utilizado en determinados delitos.
Resolución de problemas
La capacidad personal de ser resolutivo está muy bien valorada por las empresas. Si cuando te surge alguna complicación eres capaz de buscar una solución ganarás mucho terreno con tu equipo de trabajo. Además, esto supone que sabes identificar recursos a tu alcance, reaccionar ante errores técnicos y tomar decisiones a la hora de elegir la herramienta digital apropiada, acorde a la finalidad o necesidad que tengas.
¿Qué aplicaciones es imprescindible manejar?
Ya has podido comprobar que la competencia digital es una de las que más destrezas abarca. Sin embargo, sin aún estás haciéndote con todo este mundillo , tranquilo, no estás solo. Para poder desarrollarlas, tendrás a tu disposición aplicaciones e instrumentos imprescindibles que te harán todo más sencillo, pero que deberás aprender a manejar con habilidad:
Múltiples dispositivos y su sistema operativo.
Hoy en día el ordenador de sobremesa, portátil, tableta o Smartphone son nuestro lápiz y papel, nuestro periódico, nuestra radio y nuestra televisión. La comunicación debe ser adaptada para que se pueda visualizar en todos los dispositivos, además de que el lenguaje que se utiliza para cada uno de ellos es, y debe ser, distinto.
Optimización de búsquedas avanzadas en buscadores.
Hay mucha información a un solo clic, pero saber encontrar la adecuada en un corto plazo no siempre es tan sencillo. Desarrollar esta habilidad es cuestión de ponerse a ello y entrenar, con los mejores trucos.
Agregadores de noticias.
Son aplicaciones web que te permitirán recopilar contenidos de aquellas fuentes que te interesen o sobre temas concretos. Define tus palabras clave y olvídate de buscar, las novedades te llegarán a tu cuadro de mando.
Programas de procesamiento de textos, hojas de cálculo, presentaciones digitales, etc.
Manejar las herramientas de ofimática es un básico siempre necesario para muchas de las tareas que vas a desempeñar.
Gestores de correo electrónico y herramientas de gestión de e-mail masivos.
Disponer de una cuenta de correo y poder gestionarle desde todos tus dispositivos es fundamental para estár al tanto de los blogs a los que estás suscrito, recibir alertas, comunicaciones o poder distribuir contenido a través de este medio sin tener que esperar a llegar a casa o a la oficina.
Bancos de imágenes gratuitas o de pago.
Te será muy útil controlar los bancos de imágenes disponibles para enriquecer el contenido que compartas. Aquello de una imagen vale más que mil palabras sigue vigente y mucho, aunque recuerda respetar las licencias de uso y las menciones. Algunos ejemplos de bancos de imágenes gratuitos son: Pexels o Freepik.
Herramientas de tratamiento de imágenes.
Hay herramientas que requieren un conocimiento más profundo, que te exigirán formarte a fondo para poder manejarlas. Pero, también hay otras en línea, que sin necesidad de ser ilustrador o diseñador te servirán a la hora de crear portadas, contenido visual o infografías bastante profesionales. Un ejemplo de esto último es Canva.
Aplicaciones de elaboración y edición de vídeo.
Al igual que con las imágenes, algunas redes sociales son propicias para compartir este tipo de contenido. Ponte las pilas y dale al play.
Ahora es tu turno, ¿Qué nota le pones a tu competencia digital? Si te calificas con una mala nota, no desesperes, tiene fácil solución. El Ministerio de trabajo nos provee de cursos gratuitos a través de los cuales mejorar nuestras competencias digitales. Además son cursos online, flexibles y con un tutor de apoyo, es imposible no mejorar con todas estas facilidades.
