No vale con llevar tu negocio físico al entorno online, sino que hay que buscar nichos y especializarse. No sólo proporcionar información, sino herramientas. Hay que saber aprovechar las posibilidades del entorno virtual. Al igual que con el modelo tradicional, hay que ir poco a poco probando herramientas y comprobando resultados. Estar en Internet es fácil, lo que es difícil de hacer es que la gente te conozca, que llegue a tu sitio.
Al igual que la visibilidad a pie de calle con un negocio tradicional es vital para que éste prospere, un negocio online debe estar bien situado y tener una buena campaña de marketing para ser más accesible para clientes potenciales. Es vital tener un plan de negocio, analizar el mercado, detectar potenciales clientes, desarrollar una estrategia para llegar a ellos, una política de precios…
Desde grandes marcas a pequeñas empresas, el comercio a través de Internet está lleno de oportunidades y beneficios; pero ¿qué garantías ofrece?, ¿se necesita una gran inversión?, ¿cuáles son las ventajas de un negocio online?
El comercio electrónico en España se disparó un 23.4% en el 2º trimestre de 2017 hasta los 7.300 millones respecto a 2016; por otro lado, el volumen de compras desde España a páginas extranjeras ascendió 3.244,7 millones de euros. Amazon lidera el comercio electrónico en España, por delante de eBay y el Corte Inglés, acumulando más de 1.373 millones de visitas durante 2017, es decir, unos 3,7 millones de personas al día.
Las 6 razones más importantes para usar el marketing digital:
- Mostrar la marca. Todo el entramado Social Media propone múltiples herramientas para enseñar a los usuarios lo que tu marca puede hacer por ellos. Redes sociales, posicionamiento web y publicidad online están a tu disposición.
- Desarrolla amor por tu marca. La lealtad del cliente es muy importante y puedes crear una comunidad en torno a ella. Si consigues una base de consumidores que aman tu marca, y la conexión emocional es estable en el tiempo, ellos mismos se convertirán en tus mejores prescriptores.
- Mejora tu nivel de atención. Tanto en retroalimentación que mejore tu relación con el mercado, como en conversación directa a través de las redes sociales tus servicios de atención al cliente mejorarán. La clave radica en ser cercanos, estudia qué herramientas de las redes sociales funcionan como canal de atención al cliente.
- Incrementa tu tráfico y tu posicionamiento. La difusión que proporcionan las redes sociales ayudan en el posicionamiento de nuestros productos en los motores de búsqueda. Además, estas mismas publicaciones llevan tráfico directo a nuestra tienda online o web. Mide esta afluencia de visitas con herramientas de analítica web y potencia tus principales fuentes de tráfico.
- Aumenta las ventas. A través de las interacciones en medios sociales, conocerás mejor a tus clientes y estarás preparado para responder a sus demandas, mejorando las ventas atendiendo directamente a sus necesidades.
- Reducción en costes de publicidad y marketing. Los presupuestos de campañas en redes sociales son muy inferiores a otros medios más clásicos. Cualquier empresa puede acceder a realizar publicidad, muy directa, segmentada y adaptando presupuestos.
La facilidad para comprar online, los reducidos tiempos de reparto y la flexibilidad de muchas plataformas a la hora de entregar paquetes, etc., se traduce en un aumento de la confianza de los consumidores, y por tanto, en más ventas.
El mercado se extiende más allá de los límites tradicionales de tiempo y espacio, con un alcance global 24/7 que permite al cliente encontrar más fácilmente los productos más baratos..
Mejora la comunicación con el cliente en el tiempo, fidelizándolo con estrategias de comunicación y espacios interactivos, proporcionando una experiencia de consumo más rica mediante mensajes de vídeo, texto y audio, invitando a la interactividad; es decir, provocando un diálogo constante, donde la información es abundante, barata, precisa y está actualizada. Además, permite la personalización de mensajes a individuos o grupos concretos.
De esta manera, el usuario se vuelve prosumidor: por un lado, es consumidor, pero por otro lado, también es productor y difusor de contenido. Sin duda, no podemos infravalorar la potencia de redes como Youtube (con más de 1000 millones de usuarios, que equivale a casi un tercio de los usuarios de internet) o Facebook (con 2.167 millones) a la hora de aplicar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición.
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