Entonces ¿Qué nos genera tanto nerviosismo?
- Deshidratarnos.
- No ir bien al baño.
- Cansancio.
- Mareos y náuseas.
Para evitar que nuestro cuerpo sufra estos síntomas existen muchas ideas para alimentarnos bien.
Planifica para comer bien en tus viajes
Trata de seguir estas premisas principales en tu elección:
- Alimentos nutritivos (frutos secos, fruta, dátiles…).
- Alimentos ligeros (con gran cantidad de agua y fibra).
- Evita los cocinados (tortillas, filetes de pollo, pescados…).
- Si necesita refrigeración, hazte con una pequeña nevera portátil.
- Utiliza un tupper que cierre correctamente.
- Fáciles de comer (que no chorreen salsa o se desmiguen).
- Alimentos crujientes (para evitar tensión y taponamiento de oídos por los cambios de presión).
- Evita alimentos y bebidas flatulentos (refrescos con gas).
- Evita alimentos muy salados ya que pueden favorecer la deshidratación (snacks salados, frutos secos con sal y fritos o sándwiches envasados).
Ideas de comida para tus viajes
Agua e infusiones
Puedes darle un toque especial a tus bebidas añadiendo canela, rodajas de limón o naranja, zumo de frutas natural, hojas de hierbabuena o arándanos. Si las congelas y guardas en una nevera portátil, tendrás agua fresquita todo el viaje.
Frutos secos
Te aportarán nutrientes y mucha energía. Además, te ayudarán a la regulación intestinal por su gran contenido en fibra. Eso sí, ¡no olvides tomar agua!
Frutas secas
Dátiles, pasas, piña, mango, plátano o manzana deshidratada son muchas de las opciones que podemos utilizar. Tienen una gran cantidad de fibra, sabor dulce y no se estropean con cambios de temperatura ¡son ideales!
Fruta fresca
Asegúrate de que están bien conservadas en la nevera o a temperatura ambiente. Plátano, cerezas, un tupper de sandía o una manzana pueden ser buenas aliadas para combatir la deshidratación y el calor.
Pan o galletas caseras
Podemos realizar estas elaboraciones con antelación, incluyendo en sus ingredientes frutas, frutos secos e incluso huevo. Al estar muy cocinadas, el peligro de una contaminación por huevo es prácticamente inexistente.
Bocadillos con rellenos saludables
Podemos incluir bocadillos con ingredientes de calidad como harinas integrales, harinas de legumbres o semillas, pan de sándwich o masas de empanada. Algunos de los rellenos más interesantes pueden ser de queso viejo, jamón serrano con tomate rallado, hummus con rúcula, queso de untar con nueces o un paté casero de escalivada.
Cremas frías
Gazpachos, salmorejos, vichyssoise, etc. Las cremas frías, bien envasadas, pueden ser una opción muy cómoda, hidratante, refrescante y nutritiva para nuestro viaje. Al final, todos los ingredientes que queremos, los tenemos en un solo sorbo.
Barritas energéticas caseras
Olvida las barritas con chocolate y melazas que venden en las tiendas. Esta elaboración puedes realizarla en casa con todos los frutos secos que quieras, frutas deshidratadas y el chocolate o mieles que más te gusten. Solamente mezcla los ingredientes escogidos y deja que se enfríen hasta solidificarse. Envuélvelos o guárdalos en un envase hermético y tienes tus barritas listas.
Ensaladas frescas
Con pasta, arroz o patata, añadiendo hortalizas y frutas como tomates cherrys, pepino, zanahoria, cebolla, pimiento o manzana. Añade un chorrito de limón o vinagre para evitar la oxidación de las verduras y frutas. Incluye frutos secos, semillas o pasas. Le dará el toque y serán muy nutritivas.
Ventajas de preparar tu comida en los viajes
- Es mucho más barata.
- Facilitas el comer de modo más saludable.
- Consigues más nutrientes.
- Optimizas el tiempo de viaje al tener más disponibilidad (no tienes que esperar a parar en una gasolinera).
- Es de tu gusto (puede ser que no encuentres algo que te apetezca en una tienda)
Ahora toca lo más importante ¡preparar la mochila!
Recuerda mantener la comida a una temperatura adecuada en un envase correctamente cerrado. De esta manera, evitaremos que se nos pueda ensuciar nuestra mochila o que se pongan nuestros manjares en mal estado.
Disfruta mucho de cada momento del viaje y no olvides probar la gastronomía de la zona. Eso sí, antes de volver a casa, organiza de nuevo tu mochila de alimentos y será un trayecto ideal.
Te regalamos unas cuantas recetas para refrescar tu repertorio veraniego:
Bizcocho de chocolate y nueces.
Nueces especiadas.
Untable de tomate seco.
Té helado de frutas y hierbabuena.
Ensalada de pasta.
Galletas de chocolate y avena.
Gazpacho de sandía y tomate.
Brownie de garbanzos.
Rocas de pistacho y chocolate negro.
Galletas de semillas y coco.
Pan de masa madre.
Gazpacho de manzana verde (sin pan).
Snack de garbanzo especiado.
Si quieres aprender más sobre salud, cocina o nutrición, en Femxa te aportamos el curso gratuito de Salud, nutrición y dietética, con el que podrás ampliar tus conocimientos sobre esta rama profesional. Es muy importante formarse y estar permanentemente actualizado en este ámbito de la salud. y si te apasiona la cocina y trabajas en hostelería también podrás ampliar tus conocimientos en varios ámbitos:
Cocina creativa y de autor para crear tus propios platos.
Alimentación y cocina vegetariana.