Se trata de un espacio que nace de la iniciativa europea Future Classroom Lab (FCL) puesta en marcha por European Schoolnet en Bruselas a partir de los resultados del proyecto de investigación y desarrollo llevado a cabo por iTEC.
¿Qué es el Aula del Futuro?
El Aula del Futuro es un espacio dividido en varias zonas de aprendizaje y dotado de una variedad de tecnologías, que pretende provocar un cambio metodológico para favorecer y estimular los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas españolas.
Siguiendo el modelo de organización en zonas del proyecto FCL desarrollado en Bruselas, que divide el espacio en seis zonas (investiga, interactúa, intercambia, desarrolla, crea y presenta), el Aula del Futuro de España se divide en cuatro zonas distintas, ya que en dos de esas zonas se han unido funcionalidades.
El objetivo es que los docentes vean en esta propuesta un modelo de referencia para promover cambios metodológicos en la práctica docente diaria a través de la creación y organización de espacios flexibles en los centros educativos que promuevan el uso de pedagogías activas. Después, cada aula particular deberá responder a las necesidades de los alumnos que vayan a utilizarla y deberá adaptarse al trabajo que se vaya a desarrollar.
Pongamos unos ejemplos de Aula del Futuro
Un aula bien diseñada estimula el rendimiento académico de los alumnos y para ello se debe trabajar el aspecto natural, el aspecto individual y el aspecto estimulador.
El Informe Clever Classroom destaca que las diferencias en cuanto a la calidad del aire junto con los colores, y la luz, pueden incrementar los progresos de los estudiantes.
Por ejemplo, los docentes pueden cambiar la distribución del aula para que los alumnos no estén mirando en una sola dirección durante toda la clase, o variar las opciones de exposición y los colores de las paredes.
Los debates sobre la adaptación de los espacios de aprendizaje deben tener cada vez más en cuenta cuestiones relativas al papel cambiante de los escolares, que ahora tienen acceso a dispositivos digitales dentro y fuera del aula, y que pueden acceder a recursos y crear producciones innovadoras, profesionales, y fáciles de compartir.
Es decir, en el Aula del Futuro los alumnos pueden diseñar una presentación multimedia o un vídeo que se puede editar con facilidad y no tienen por qué estar necesariamente en un solo sitio.
Así, se podría cambiar también la forma de evaluación y dejar atrás la evaluación sumativa.
Cambiar la distribución del aula y proporcionar el acceso a la tecnología puede constituir el punto de partida de cómo el docente da respuesta a las necesidades individuales de enseñanza de cada uno de los alumnos.
¿Cuáles son los beneficios de adaptar los espacios de aprendizaje?
Las investigaciones llevadas a cabo han puesto de manifiesto los siguientes beneficios del Aula del Futuro:
Beneficios para los docentes:
- El trabajo en equipo les permite abordar algún área específica para el desarrollo global del centro.
- Es más fácil llegar a conocer a cada alumno ya que hay más posibilidades para debatir ideas cuando los alumnos están organizados en grupos.
- Los docentes pueden animar a los alumnos para que se muevan y participen en distintas tareas de clase.
- El docente con acceso a la tecnología puede pedir que sus estudiantes lleven a cabo una tarea en concreto y así recopilar datos e información instantáneos para, a posteriori, ayudarles de una forma más concreta.
Beneficios para los alumnos:
- Los alumnos pueden tener un mayor acceso a las tecnologías a lo largo del día en vez de tener la tecnología en una sola sala y tener acceso a ella durante períodos limitados.
- Pueden tener más oportunidades de colaborar y debatir ideas en clase.
- Pueden asumir un papel activo en su propio aprendizaje.
- Pueden tomar decisiones sobre el orden de las actividades y esto les ayuda a ser más autónomos.
- A los alumnos les gustan los nuevos espacios de aprendizaje que genera el Aula del Futuro y hablan más sobre lo que han hecho durante el día en la escuela.