¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
- Sequedad en la boca.
- Dolor de cabeza.
- Aumento de la sed.
- Náusea.
- Confusión.
- Orina oscura.
Para evitar que nuestro cuerpo tenga un mal funcionamiento cognitivo, una mala termorregulación y poder mantener nuestras funciones físicas en perfecto estado, necesitamos algo tan simple como es beber agua.
Pautas para mantener tu hidratación
- No esperes a tener sed para beber agua. La sed es un signo de que necesitamos agua.
- Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día para reponer el líquido perdido del cuerpo, sobre todo si las temperaturas son muy altas.
- Beber agua antes, durante y después de realizar cualquier actividad física o deporte.
- Llevar siempre una botella de agua contigo, para poder hidratarnos en cualquier momento y lugar.
- Los niños y ancianos son los principales grupos de riesgo expuestos a la deshidratación, puesto que no siempre saben avisarnos de que tienen sed, para evitarlo debemos ofrecerles agua a menudo.
- Es recomendable que las mujeres embarazadas o en época de lactancia, beban 3 litros de agua cada día.
- Evitar el alcohol.
Pero, ¿por qué nos resulta tan complicado?
Muchas veces nos olvidamos de la botella de agua, no nos damos cuenta de que tenemos sed o simplemente, no nos atrae beber agua sola.
Es recomendable que nuestra alimentación sea variada y saludable, rica en agua. En esta época del año, la mayoría de frutas y verduras de temporada contienen mucha agua ¿será casualidad?
Algunas frutas de verano son el melón, la sandía, las fresas, el melocotón, la nectarina, las cerezas, las peras de verano, las ciruelas y a finales de agosto, también los higos.
Las verduras de verano son la lechuga, el calabacín, el pepino, el tomate, el pimiento rojo, la remolacha, la zanahoria y el nabo, entre otras.
¿Cómo puedo alimentarme en verano?
Una buena forma de mantener la hidratación durante esta calurosa estación es tomar alimentos ricos en agua durante el día.
Un buen menú de verano podría ser el siguiente:
- Desayuno: un lácteo natural con frutas de temporada y frutos secos, es decir, un yogur natural o de origen vegetal con fresas y nueces.
- Media mañana: cualquier fruta de verano, por ejemplo, un tarro lleno de sandía cortada para llevártelo a cualquier lugar.
- Comida: verduras ricas en agua, proteína y guarnición de hidratos de carbono, por ejemplo, un gazpacho con huevo cocido y un arroz con verduras. También podemos hacernos una ensalada de pasta con tomate, pepino, manzana, atún y, de postre, unas cerezas.
- Merienda: frutas fresquitas con un toque fiestero ¿nos hacemos un batido de pera y plátano con un poquito de cacao? ¡Buenísimo!
- Cena: frutas, verduras, proteína, grasas buenas y, ¡una noche de verano! Podemos hacer unas verduras a la parrilla, acompañadas de unas brochetas de melón con jamón.
También puedes elaborar helados o polos con cualquier fruta (mango, frambuesas, sandía, etc.) añadiéndole leche, bebida vegetal, yogur o el agua de la propia fruta, una vez congelada, ya hará el resto.
¡Ahora sí que sabe a verano! Practica estas recetas anti-deshidratación
Te regalamos unas deliciosas recetas para refrescar tu repertorio veraniego, ¡pincha sobre ellas para ver el resultado!
Batido de pera y vainilla.
Gazpacho de sandía y tomate.
Polos de mango y yogur.
Batido de plátano, cerezas y cacao.
Gazpacho de manzana verde (sin pan).
Smoothie de piña y naranja con jengibre.
Recuerda que para combatir el calor:
- No olvides beber agua durante el día además de tomarla en los alimentos.
- Además, si realizas deporte, observa tu pérdida de agua y bebe más cantidad si lo necesitas.
- Evita realizar actividad física al aire libre en horas puntas de calor.
- Utiliza ropa con tejidos transpirables para evitar pérdida de agua a través del sudor.
- Procura no realizar ayunos muy largos, sobre todo si padeces de tensión baja o diabetes.
Te invitamos a poner en práctica todos estos consejos para mantener la hidratación durante el verano y mejorar tu salud disfrutando de esta preciosa estación.
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