1. Presta atención en clase y toma apuntes:
Aunque creas que no, el primer lugar donde empieza tu aprendizaje es en el aula. La explicación de los profesores suele ser de gran ayuda para entender conceptos e ideas que a lo mejor luego no entiendes por tu cuenta. No pases por alto las explicaciones de los docentes y anota los conceptos más importantes.
2. Evita memorizar y autoevalúate:
Aunque parezca la forma más efectiva, memorizar es la peor manera de aprender. Resulta mucho más productivo estudiar un poco todos los días. Además, autoevaluarte escribiendo en un papel lo que has estudiado facilita que la memoria motora recuerde mejor la información a largo plazo.
3. Mantente hidratado
En época de exámenes, solemos abusar del café o de las bebidas energéticas para mantenernos activos y así tener más tiempo de estudio. Sin embargo, esto es contraproducente, puesto que este tipo de bebidas tienen un efecto deshidratante y sus principales compuestos no son útiles para mejorar la capacidad de recordar (tal y como afirma la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria). La mejor manera de mantenerse fresco y activo es bebiendo agua.
4. Duerme:
Lo más importante para consolidar conocimientos es descansar. Una media de 7 horas de sueño es el tiempo ideal para que se asiente la memoria y así poder obtener las mejores calificaciones. Dormir poco, alimentarse mal y abusar de la cafeína puede provocarte problemas a largo plazo.
5. Tómate un descanso:
Cada cierto tiempo haz una parada para descansar y date algún capricho (revisar las redes sociales, tomar el aire, comer algo). No por estudiar durante más horas seguidas aprenderás más.
6. Aliméntate bien:
La alimentación en época de exámenes es muy importante. Para que tu rendimiento cognitivo funcione correctamente, consume alimentos con glucosa, omega 3, aminoácidos y antioxidantes. Además, la vitamina E ayuda a la salud cerebral.
7. Evita las distracciones:
Aunque a priori esto sea un hecho obvio, somos propensos a distraernos con el móvil o con cualquier elemento ajeno a nuestros apuntes. Si en casa no puedes centrar tu atención al 100%, ve a la biblioteca o a cualquier sitio donde el entorno facilite que te centres en lo verdaderamente importante.
8. Pon en común tus conocimientos con tus amigos:
Una de las maneras de ejercitar la mente y valorar si lo que has estudiado ha merecido la pena, es quedando con tus amigos para haceros preguntas sobre la materia. Además, te ayudará a desconectar.
9. No lo dejes todo para el último momento:
Organiza un plan de estudio con meses de antelación. Si dejas toda la materia para el día anterior, es probable que las notas acaben decepcionándote. Tu cerebro estará cansado y no será sencillo recordar todo lo estudiado. Además, es probable que al estudiar "de memoria" no entiendas algunos conceptos y esto influirá en que durante el examen tengas poca fluidez a la hora de expresarte.
Con todos estos consejos, los exámenes serán pan comido y no te resultará especialmente difícil alcanzar unas notas brillantes. La constancia y las ganas siempre han de ser lo primordial y recuerda que el sacrificio del hoy, es el éxito del mañana.
¿Y tú? ¿Conoces otras técnicas de estudio que te resulten efectivas?