¿Qué es un hosting?:
Íñigo le responde con una comparación: Imagina que quieres abrir una tienda física. Tendrías que abrirla en un local, un edificio que ocupa un espacio físico. En internet es parecido, salvo porque al local lo llamamos hosting y en lugar de ocupar un espacio físico ocupa espacio en el disco duro de un ordenador al que llamamos servidor. Ángela piensa un poco y dice: Entonces…
¿Puedo usar mi propio ordenador como servidor?
Íñigo le explica que es posible, aunque sería como usar tu piso como el local para tu tienda. Se formaría cola en la escalera, no tendrías tanto espacio como en un local preparado, y tendrías que encargarte del mantenimiento tu misma.
Normalmente, cuando estas empezando, para montar una tienda le alquilas el local a alguien. Con una tienda online es igual. Contratas a un proveedor de hosting que se encarga de todos los aspectos técnicos para que tú puedas concentrarte en administrar tu tienda. Ángela llega a la conclusión de que contratar un hosting es la opción que más le conviene, ahora necesita saber:
¿Qué tener en cuenta al elegir un hosting?
Íñigo continúa con el ejemplo del local y explica que las necesidades son parecidas:
-Necesitas espacio suficiente para que quepan todos tus productos. En el caso de un hosting espacio suficiente para que quepan los datos de tu web. Incluyendo por ejemplo las fotos de tus productos.
-Necesitas que esté bien comunicado. Que tus clientes puedan entrar a ver tu tienda sin problemas. En el caso de un hosting eso se traduce en una conexión rápida a internet. Quieres que los visitantes de tu web tengan que esperar lo menos posible. Además tu servidor debe tener una conexión estable para que tu web esté siempre disponible.
-Para terminar necesitas que tus clientes puedan encontrar tu tienda. Así que necesitas una buena dirección. En el caso de internet a la dirección donde está ubicada tu web se le llama dominio.
Ángela quiere asegurarse de que lo ha entendido bien y pregunta:
¿Qué es un dominio?
¿Es el enlace a mi tienda que aparece después de una búsqueda en Google? Íñigo le responde que no, que ese enlace es el título del sitio web y se conoce como snippet. El snippet sería el equivalente al rótulo publicitario de una tienda física. El dominio es lo que aparece escrito en la barra de direcciones del buscador. En una tienda física sería el equivalente a decir: El número tal de la calle cual.
Normalmente al contratar un hosting el proveedor te preguntará cuál quieres que sea tu dominio. Puedes escoger el nombre que quieras para tu dominio siempre que no lo esté usando nadie ya. El propio hosting te indicará si el dominio que estas intentando registrar está ya en uso o si está disponible.
Ángela piensa en algunas de sus webs favoritas y comprueba sus dominios desde su ordenador. Al hacer esto se da cuenta de que todas estas web tienen pequeños apartados con una dirección ligeramente distinta. Preocupada, le pregunta a Íñigo si todos esos dominios tienen que contratarse por separado.
Íñigo le explica que esos subapartados dentro de una web están ubicados en lo que se conoce como un subdominio. Después tranquiliza a Ángela explicándole que los subdominios no tienen que registrarse por separado. Van incluidos en la licencia del dominio principal.
Una vez aclarado esto, Ángela pregunta:
¿Cuánto cuesta contratar un hosting?
Íñigo le explica que hay distintos precios, pero que él opina que de momento lo que a Ángela le conviene es un hosting gratis. Muchos proveedores de hosting de pago ofrecen una versión de prueba gratis con la opción de pasar a una cuenta premium de pago conforme vas necesitando más servicios. Ángela, que no se fía de cuando le ofrecen duros a cuatro pesetas, le pregunta a Íñigo por:
Los inconvenientes de un hosting gratis:
Íñigo admite que hay ciertas pegas:
-Se te pueden aplicar límites a los datos que puede usar tu web al día. Si se sobrepasa este límite se te puede penalizar restringiendo el acceso a tu página durante cierto tiempo.
-Es posible que la compañía que te proporciona el hosting añada su nombre en tu web o en tu dominio. Esta publicidad es la forma de pagar sus servicios.
-Tendrás menos espacio disponible para guardar los datos de tu web que con un servicio de pago.
-Algunos hostings gratuitos no son tan estables como las opciones de pago.
Sin embargo, Íñigo le recuerda a Ángela que de momento estas limitaciones apenas le afectan porque todavía está aprendiendo. Cuando se sienta capaz de llevar su tienda online a la práctica siempre puede contratar una cuenta premium conforme le haga falta.
Ángela se da cuenta de que hace falta tener muchas cosas en cuenta a la hora de emprender un negocio online. Afortunadamente está aprendiendo mucho y de una forma muy cómoda con estos cursos online. Y además está descubriendo que le gusta el sector del marketing. Espera que dentro de poco su tienda tenga tanto éxito que un hosting gratuito se le quede pequeño.
Y vosotros ¿Tenéis una idea de negocio que queráis poner en práctica? ¿Os ha quedado claro lo que es un hosting? Dejadnos vuestros comentarios, y si tenéis alguna duda os la resolvemos.
