Los proyectos de investigación
Lo primero que debemos tener es un grupo bien cohesionado y con un clima de verdadera confianza que permita a todos sus miembros expresarse sin miedo.
1.- Asamblea inicial conjunta
Se parte de una situación problemática de la vida cotidiana y desde la asamblea democrática se decide por dónde empezar. Se tiene en cuenta las intervenciones y puntos de vista de cada niña y niño. Hay que contener el impulso de forzar el tema de forma que en lugar de reflejar las inquietudes del alumno, plasme las de los docentes.
2.- Plan de acción de cada grupo
Se realizan grupos heterogéneos y diferentes para cada proyecto; las diferencias de raza, género, competencias cognitivas, etc. nos mejoran y nos enriquecen.
Desde cada grupo se planifican los aprendizajes genéricos, es decir, lo que pretendemos que todos consigan a través del proyecto en las cuatro áreas de desarrollo humano: zona de pensar, de comunicar, del amor y del movimiento; y los aprendizajes específicos, esto es, lo que va ayudar a mejorar a cada uno en particular. Cada alumno se pregunta ¿Para qué me va a servir a mí este proyecto? ¿A qué dimensión corresponde lo que quiero mejorar? ¿Qué tengo que hacer para lograrlo?
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Además se elabora el Plan de operaciones que les permitirán alcanzar esos aprendizajes. Este plan recoge todas las estrategias que vamos a realizar, siguiendo un proceso lógico de pensamiento para responder a las dudas: ¿Qué sabemos? ¿Qué queremos saber? ¿Cómo vamos a averiguarlo? ¿Qué construimos y cómo se lo contamos a los demás?
Las diferentes responsabilidades se reparten por consenso entre los miembros del grupo: coordinador/a, secretario/a, responsable de material y portavoz.
3.- Acción
Se lleva a cabo el plan de operaciones por medio de las diferentes actividades planteadas. Esta fase durará 2 o 3 semanas
4.- Asamblea final
El portavoz de cada grupo expone su trabajo y evalúa el proceso: qué queríamos aprender y qué hemos aprendido (a qué se comprometía cada grupo en lo genérico y en lo específico), qué dificultades han surgido durante el proceso y cómo se resolvieron, y qué nos queda por aprender. Respondiendo a esta última pregunta se proponen nuevos proyectos.
Se elabora también un esquema o mapa conceptual en donde se recoge un resumen de los aprendizajes comunes
Para llevar este proyecto a cabo es importante ver la diversidad como un valor y organizar el aula como una comunidad de convivencia y aprendizaje, replanteando el currículo y la organización escolar, rompiendo con la homogeneidad establecida y luchando contra la propia obsesión de los docentes por cumplir la programación.
Aquí puedes consultar las páginas web de algunos centros que participan en el PROYECTO ROMA:
IES LA MALLADETA
