En otras palabras, el flipped classroom propone que los alumnos estudien y preparen las lecciones fuera de la clase, accediendo en casa a los contenidos de las asignaturas, bien a través de sus tablets o dispositivos móviles o bien a través de sus ordenadores, para que luego en el aula sea donde hagan los deberes, y puedan interactuar y realizar actividades más participativas, analizar las ideas o/y debatir entre ellos, entre otras cosas.
¿Cuáles son las ventajas de Flipped Classroom?
La metodología del aula del futuro inmediato trae consigo diversas ventajas tanto para los alumnos como para los profesores:
- Flipped classroom se adapta con mayor facilidad al ritmo de cada estudiante, lo que le permite avanzar con menos presión y con un material personalizable en muchas ocasiones.
- El aula invertida les permite a los profesores apostar por las clases presenciales mucho más interactivas y participativas ya que contarán con más tiempo para preparar actividades de debate, resolución de dudas, juegos, prácticas, etc.
- Las evaluaciones dejan de ser “tradicionales” para centrarse más en el cómo los alumnos desarrollan los contenidos y qué aportan a la adquisición de los conocimientos y al trabajo para profundizar y ampliar materias. Esta parte del flipped classroom está relacionada con lo que se conoce como conectivismo.
- Los familiares también pasan a ser un apoyo importante con esta forma de enseñar pues pueden implicarse mucho más directamente en la educación y los contenidos formativos de sus hijos, mucho más participativos que los deberes de siempre.
- Se fomenta el espíritu de trabajo en equipo, algo que a los alumnos les resultará muy útil en el mundo laboral y lo que, a su vez, disminuye los casos de (ciber)bullying así como los problemas de comunicación en el aula.
- Desde el punto de vista tecnológico, el acceso a los contenidos a través de las TIC hace que los estudiantes busquen o deban conocer el funcionamiento de los recursos digitales.
¿Cómo lograrlo?
Todas estas ventajas del flipped classroom no solo motivan al alumno y hacen que se aproveche más el tiempo en el aula sino que también favorecen el aprendizaje y mejoran sus relaciones laborales y personales. Pero ¿cómo convierto mi aula en un aula invertida?
- Los vídeos: no hay flipped classroom sin vídeos educativos que, seguramente, serán del gusto de la “generación YouTube”. Para implantarlo hay que hacer un canal en cualquiera de las plataformas que hay para ello y el contenido que se suba no deberá durar más de diez minutos.
- Las redes sociales: desde plantear ejercicios en grupos cerrados a localizar información; los canales sociales ofrecen un montón de posibilidades para fomentar la participación en el aula y desarrollar trabajos.
- Las TIC: además de todo lo que ya hemos mencionado, las TIC plantean nuevos modelos de evaluación como las que ofrecen plataformas digitales como Socrative, que te permite realizar cuestionarios online y fichas personalizadas de evaluación.
- Un sinfín de plataformas: para la creación de infografías, para la edición de vídeo, para descargar imágenes, para la música, educativas que ofrecen miles de actividades, para crear mapas conceptuales, etc.
Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que ofrece el flipped classroom, una metodología al alza. Si eres docente y necesitas más información o quieres formarte en nuevas competencias, te recomendamos el curso de creación de contenidos digitales, pues se estudia específicamente este modelo de impartición, así como a introducir la gamificación en el aula o a emprender experiencias mobile learning.
