Funciones básicas en instituciones de personas dependientes
Apoyo en la recepción y acogida
La gestión de una buena atención a las personas dependientes en el momento de su llegada junto a una correcta aplicación de estrategias diseñadas por el equipo son intervenciones que pueden mejorar significativamente la experiencia del paciente desde el comienzo. Trabajar conjuntamente y conocer las diferentes áreas a las que se debe asistir, así como adaptarse a las necesidades especiales de cada persona, son algunas de las facilidades que en una primera instancia deben servirse en instituciones especializadas.
Para una correcta ejecución debe existir un conocimiento completo de cada papel de los diferentes profesionales con los que se trabaja conjuntamente. Gracias a ello resulta significativamente relevante el poder analizar situaciones y actuar con los medios necesarios para ofrecer una atención integral en la intervención.
Apoyo y organización de la preparación de actividades
Las actividades son una base sólida en el proceso de mejora de la autonomía personal y la relación con el entorno. Gracias a ellas las personas podrán lograr alcanzar mejoras en su autonomía. Para poder obtener resultados óptimos no solo han de estar específicamente diseñadas, sino que han de seguir un exhaustivo protocolo y acompañamiento de los usuarios supervisando cualquier anomalía.
Bajo el acompañamiento de los profesionales en las distintas actividades de la vida diaria el usuario podrá manejar materiales comunes que no le supongan ningún tipo de peligro. Además, en todo momento se adecuarán al tipo de lenguaje necesario para la correcta comprensión y diálogo con el usuario y así poder transmitir información relevante acerca del ejercicio.
Es función del personal de las instituciones la revisión en todo momento del estado y ofrecer ayudas técnicas como la distribución y comprobación de unas condiciones propicias de mobiliario, seguridad y accesibilidad. Por ello, además, han de conocerse los métodos para elaborar registros de incidencias para poder asegurar su solvencia.
Las diferentes tareas relacionadas con las actividades han de ser coordinadas con el equipo bajo la confección de un organigrama específico con la distribución y características de las mismas.
Colaboración en el plan de cuidados
En el trabajo con personas en las instituciones sociales podemos apreciar como cada usuario tiene unas necesidades específicas que lo diferencian. El profesional a cargo de sus cuidados debe estar al tanto de las condiciones extraordinarias bajo un plan de cuidados diseñado de forma individualizada. Este expediente ha de formularse haciendo alusión a los posibles incidentes que puedan ocurrir durante la realización de los cuidados.
Han de cumplimentarse documentaciones sociosanitarias determinadas para las propias instituciones. La recopilación y transmisión de cualquier información relevante tanto a los organismos como a los demás miembros del equipo facilitará la adecuación en todo momento de los protocolos.
Por ello, el trabajo de apoyo en las intervenciones en el ámbito institucional es imprescindible para poder garantizar un correcto trato a las personas a las que se asisten. Para ahondar más en este oficio tan altamente demandado, te recomendamos que sigas formándote con cursos específicos que te enriquezcan profesionalmente.