La constitución reconoce los beneficios e importancia de las asociaciones, por ello garantiza a los ciudadanos el derecho de asociación. Sin embargo, este derecho no ampara a organizaciones con fines delictivos. Así que para asegurar que no se usa el derecho de asociación como excusa para actividades fraudulentas como podría ser el blanqueo de dinero, la administración lleva un control sobre las cuentas de las asociaciones. Ahora bien, un grupo de vecinos de a pie no tiene por qué saber cómo administrar las cuentas de su asociación. Para ayudarles existen asesorías especializadas, pero no está demás que enumeremos algunos conceptos importantes sobre la contabilidad para asociaciones.
Las peculiaridades de la contabilidad para asociaciones.
Como hemos mencionado antes, las asociaciones se caracterizan por perseguir un fin concreto. De hecho, para fundar una asociación, ante la administración se debe declarar oficialmente cuál es su objetivo y qué actividades se realizarán para alcanzarlo. Claro que quien algo quiere algo le cuesta así que invariablemente para alcanzar su objetivo las asociaciones necesitan dinero.
Tipos de ingresos de las asociaciones.
La primera y más evidente fuente de dinero de las asociaciones son las cuotas de los asociados. Aparte, como la mayoría de las asociaciones tienen objetivos de interés público, también pueden recibir donativos o subvenciones. Estos ingresos son el producto de las actividades propias de la asociación y se denominan rentas exentas, porque están exentas de impuestos.
Sin embargo, muchas veces este dinero no es suficiente para sufragar todas las actividades de la asociación. Por lo que es normal que las asociaciones realicen alguna actividad económica para conseguir ingresos adicionales. Cosas tales como vender boletos de lotería, cobrar entrada a algunos eventos o rastrillos benéficos. Este tipo de ingresos se denominan rentas no exentas y en la contabilidad para asociaciones siempre hay que separarlas de las rentas exentas.
Normativa de contabilidad para asociaciones.
Hay varias leyes que regulan la actividad de las asociaciones. Entre ellas se encuentra la ley orgánica 1/2002, de 22 de marzo, su artículo 14 recoge que las asociaciones están obligadas a:
- Tener una lista actualizada de socios.
- Llevar una contabilidad que dé una imagen fiel del patrimonio.
- Indicar la situación financiera de la entidad.
- Tener una lista de las actividades realizadas.
- Efectuar un inventario de sus bienes.
- Contar con un libro de actas de las reuniones de sus representantes.
- Llevar la contabilidad según las otras normas que se le apliquen.
En base a este listado de obligaciones existen una serie de modelos que hacen más sencillos algunos trámites. El gobierno los facilita en la web del ministerio de interior para asociaciones de utilidad pública; desde la que es posible su descarga.
Otra norma básica que regula la contabilidad para asociaciones es la resolución del Instituto de contabilidad y auditoría de cuentas por la que se regula el Plan General Contable para las entidades sin fines lucrativos.
¿Qué información recogen los distintos tipos de contabilidad?
En este sentido y al igual que en cualquier otra entidad, diferenciamos entre la contabilidad financiera, la cual refleja la imagen fiel de las cuentas de la sociedad; y la contabilidad analítica. En ésta última los objetivos cambian y con ella se tratan de estudiar los costes de las actividades y su imputación, sin que ello influya en la presentación y contabilización de los resultados económicos de la asociación (y por ende en los impuestos) sino en el estudio interno de la manera en que se realiza la operativa.
La contabilidad para asociaciones en lo relativo a los impuestos.
A la hora de calcular el impuesto de sociedades es cuando cobra importancia distinguir entre rentas exentas y rentas no exentas. Las asociaciones sólo tienen que tributar por sus rentas no exentas, es decir, por los ingresos de sus actividades económicas. Por eso es tan importante separar los ingresos según su origen en la contabilidad para asociaciones. La manera en la que deben tributar las asociaciones está regulado por la ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
Las cuentas anuales en la contabilidad para asociaciones.
Las cuentas anuales son los documentos que recogen la información financiera de un ejercicio. Su presentación no es imprescindible salvo que se trate de entidades de utilidad pública o se especifique en los estatutos. En resumen, se trataría de la presentación de la cuenta de resultados, balance y memoria (si no es necesario no se elaborarían el estado de patrimonio neto ni el estado de flujos de efectivo).
Aspectos reseñables en la operativa de la contabilidad para asociaciones
Una vez que tenemos claras las particularidades contables de la entidad en cuestión en el día a día de la contabilización de los hechos económicos os recomendamos prestar especial atención a los siguientes supuestos:
- Inmovilizado no financiero. Incluyendo las aportaciones a la dotación fundacional, los bienes cedidos sin contraprestación, el patrimonio histórico o los derechos de uso del inmovilizado intangible.
- Dotación del patrimonio neto, subvenciones, donaciones y legados.
- Gastos e ingresos propios de las ESFL
- Conceptos ligados a las cuentas anuales, como inventarios o el destino obligatorio de rentas e ingresos.
Por estas complicaciones que os indicamos, muchas asociaciones confían la gestión de su contabilidad a asesorías especializadas en este tema. Esto hace que la contabilidad para asociaciones sea una buena rama en la que aumentar conocimientos entre los trabajadores del sector de la gestión administrativa. Si pertenecéis a dicho sector, este curso sobre la contabilidad de asociaciones os puede ser útil. Si sois empleados de asociaciones también os puede interesar esa formación específica o quizá otra variedad de temáticas, a las que podéis acceder desde esta web con cursos aptos para múltiples sectores y para todo el territorio estatal.
