Las fuentes de energía renovables
Las energías renovables suscitan tanto interés a nivel mundial que existen estudios universitarios destinados a su diagnóstico, conservación y aprovechamiento, esto es competencia de la Ingeniería en Recursos Naturales Renovables.
Se conoce como tal a aquellas que producen energía a través de una fuente natural como el agua, el sol o el viento. Al extraer la energía de los recursos naturales, se trata de fuentes inagotables, por lo que se puede acceder a ellas de forma permanente, y su impacto ambiental es prácticamente nulo.
¿Cuáles son las energías renovables?
- Energía solar: se obtiene la energía a través del sol.
- Energía eólica: la energía se obtiene de la fuerza del viento.
- Energía hidráulica: se genera mediante las corrientes de agua dulce.
- Energía mareomotriz: se produce a través de las mareas.
- Energía undimotriz: la energía se consigue de la fuerza de las olas.
- Energía geotérmica: logra energía gracias al calor del interior de la tierra.
- Biomasa: extrae la energía de la materia orgánica.
- Bioetanol: combustible orgánico que se consigue de la fermentación de productos vegetales.
- Biodiésel: combustible orgánico que se produce con aceites vegetales.
De los diferentes tipos de fuente de energías renovables que existen en la actualidad, hay tres que podemos emplear en nuestros hogares con el fin de favorecer al medio ambiente y a nuestros propios bolsillos:
- Biomasa: para ello es necesario poseer una caldera de biomasa que permita calentar agua o producir calor a partir de material orgánico como madera, pellets o incluso cáscaras de frutos secos.
- Energía eólica: tras la instalación de pequeños molinos de viento se emplea la energía cinética producida por la fuerza del viento para generar electricidad. Esta fuente de energía suele complementarse con la energía solar.
- Energía solar: se trata de la más popular y presenta dos posibilidades: energía solar térmica (cuando aprovecha el calor del sol) o energía solar fotovoltaica (cuando aprovecha la luz).
El auge de la energía solar
A pesar de que son varias las que se pueden emplear en los hogares, es cierto que la más popular y la que más extendida se encuentra es la energía solar.
Los expertos en la materia defienden que se trata de una fuente inagotable, renovable y no contaminante.
¿Qué debo saber sobre la energía solar?
Los paneles solares son los dispositivos encargados de la captación y transformación de la radiación solar en energía útil. Atendiendo al mecanismo de estos, existen dos tipos de paneles solares:
- Paneles solares térmicos.
Son los encargados de generar energía solar térmica, que debe su energía al aprovechamiento del calor del sol.
A través de unos colectores solares, se emplea la radiación solar para calentar agua que generará una energía térmica capaz de abastecer de agua caliente o calefacción a una vivienda.
- Paneles solares fotovoltaicos.
La energía solar fotovoltaica es aquella que genera energía eléctrica a través de la captación de los rayos solares.
¿Cómo funciona la energía solar fotovoltaica?
Cuando decidimos instalar paneles de energía solar en nuestras viviendas nos invaden una serie de dudas más que razonables. Se trata de una gran inversión y, por tanto, debe ser una decisión estudiada.
El funcionamiento es sencillo. Las placas solares están formadas por una serie de módulos repletos de células fotovoltaicas. La luz solar, compuesta por fotones, incide en dichas células creando un campo de electricidad entre las capas y, por ende, un circuito eléctrico. A mayor intensidad de luz, mayor flujo eléctrico. Cabe decir, además, que la energía solar es captada por los paneles solares incluso en los días nublados.
Para transformar la energía solar en electricidad se instala también un inversor que convierte la corriente continua en alterna y controla la uniformidad y calidad de la señal del mismo modo que lo hace la Red eléctrica convencional.
Ventajas y desventajas de la energía solar fotovoltaica
Las principales ventajas de este tipo de energía pueden ser aplicables al resto de energías renovables que hemos mencionado al principio del artículo. Se trata de una energía que no contamina, que es inagotable y que a la larga supondrá un notable ahorro.
De forma particular, además, la energía solar fotovoltaica presenta un fácil mantenimiento, no ocupa espacio y en varios países su instalación está subvencionada.
Como desventajas nos encontramos ante el gran desembolso inicial que supone su instalación y la discontinuidad del recurso que puede obligarnos a emplear otra red como apoyo.
Energía solar fotovoltaica como negocio del futuro
La amplia demanda de esta fuente que evita el calentamiento global tiene como consecuencia una necesidad, de carácter cada vez más urgente, de especialistas formados en la materia por lo que estamos ante un perfil cada vez más solicitado por las empresas del sector. Formarse en esta área es casi una garantía laboral al igual que hacerlo en contaminación. Se trata de dos materias que están, como venimos diciendo, en pleno apogeo. Si te interesa la materia, inscríbete en nuestro curso de Diseño y Mantenimiento de Instalaciones de Energía Solar Fotovoltaica ¡aprovecha esta oportunidad!