Algunos de estos países han tenido que pisar el freno y reconducir la situación para no sobrepasar los límites de lo aconsejable en cuanto a digitalización e informatización de la docencia y discencia se refiere. Eso sí, nadie quiere volver a la época de la pizarra y la tiza, los diccionarios de dos mil páginas desencuadernadas o al cuaderno cuadriculado como fuente de almacenamiento del input educativo. Las TICs están aquí para quedarse aunque con cierta prudencia debamos adoptar un approach mixto entre lo tradicional y lo digital.
El mundo digital en la educación
Evidentemente nuestro mundo del e-learning está estrechamente relacionado y anudado al mundo digital y de las TICs. Está en su ADN fundacional y forma parte de la plataforma comunicativa con feedback inherente a este sistema educativo tan en boga y de crecimiento sostenido. Veamos algunas de sus aplicaciones y usos.
Las TICs en la educación generalmente se refieren a cualquier cosa que implique tecnología. Ello incluye dispositivos como ordenadores, tablets, software y pizarras digitales como juegos educativos, herramientas de aprendizaje digital y todas las aplicaciones educativas que se pueden encontrar en Internet.
El potencial de individualizar el aprendizaje de las personas y maximizarlo da un atractivo especial a lo digital en las aulas y en los centros formativos, si cabe, muchas más en los cursos y formaciones de e-Learning. La individualización del uso de las TICs convierte a las mismas en unas herramientas de práctica digital eficaces. La efectividad de las TICs en la educación depende de cómo se están utilizando y en el propósito pedagógico de la herramienta digital.
El Aula digital
El mejor aprendizaje ocurre cuando los problemas del mundo real se combinan con herramientas del mundo real para la resolución de problemas. Dado que la tecnología es una parte integral de las realidades de los estudiantes del siglo XXI, estas herramientas deben ser digitales para ser relevantes.
Si bien el término aula digital se define de manera muy vaga, se aplica a aquellas aulas que emplean tecnología y comunicaciones modernas para proporcionar información a los estudiantes. Usan esa información en línea o en un aula tradicional con sus formadores/as y compañeros/as para aprender nuevos contenidos y lecciones.
El aula digital se refiere al aula "habilitada por la tecnología" donde el aprendizaje del estudiante y la interacción con el instructor y sus compañeros están totalmente respaldados mediante el uso estratégico de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Dotación de un aula inteligente ('Smart Classroom')
Hasta ahora, el enfoque ha sido crear aulas “inteligentes” que incluyan una pizarra inteligente o un proyector interactivo, un sistema de sonido y un presentador digital, un ordenador de escritorio o portátil.
Lo que la tecnología moderna nos permite hacer es introducir elementos de gamificación en el proceso educativo, lo que debería mejorar la motivación y retención de información de los estudiantes, así como su capacidad para realizar sus propias investigaciones y trabajar en equipo. También permite la individualización del aprendizaje y anima a los discentes -sea cual sea su edad y background- a buscar el contenido que les gusta.
En el mundo actual, sería difícil encontrar un área de la vida que no se haya visto afectada por el proceso de digitalización. En otras palabras, la tecnología moderna ha penetrado prácticamente en todos los poros de nuestra sociedad, y eso también incluye la educación.
Sin embargo, todavía hay mucho potencial en ese campo que no se ha aprovechado, y esa situación debería remediarse en el futuro, porque hay muchos beneficios que la educación digital puede proporcionar. Sin carácter exhaustivo sino paradigmático, vamos a citar algunas de estas herramientas bien conocidas, o a lo mejor no tanto para sus usos pedagógicos.
Moodle u otras plataformas de e-learning
Moodle, que es un acrónimo de Entorno de Aprendizaje Dinámico orientado a objetos modulares, es una herramienta expansiva con un Sistema de gestión de aprendizaje (LMS) en su núcleo, pero que también permite a los docentes y discentes crear sus propios entornos de aprendizaje personalizados que se adapten a sus necesidades perfectamente.
Cacoo
Una de las formas más eficientes de mostrar datos complejos a los estudiantes es usar un diagrama de flujo, diagrama o gráfico. Cacoo, que es una herramienta generadora de diagramas de flujo en línea que también viene con una funcionalidad de colaboración incorporada en tiempo real. Lo mejor de todo es que permite que varios usuarios accedan y cambien el diagrama de flujo, lo que permite una interactividad excepcional. También existe la función de chat que se asegura de que no todo se convierta en un caos. La aplicación también es capaz de rastrear todos los cambios y controla quién estuvo involucrado en el proceso de colaboración.
Socrative
Los mayores desafíos de la educación consisten en evaluar en qué grado los discentes han podido captar ciertos contenidos y conceptos explicados presencialmente o vía e-learning.
Gracias a Socrative, los formadores ya no necesitan adivinar qué alumnado ha entendido lo desarrollado. Simplemente comparten sus preguntas usando la aplicación y los estudiantes brindan sus comentarios, lo que facilita mucho el trabajo del docente.
Pero esto es sólo una pequeña muestra de entre muchas aplicaciones, ya muchas de ellas on-line y con versiones gratuitas, que hacen de las TICs unas herramientas indispensables en todo tipo de formación; si es a distancia, aún mucho más: indispensable, útil y, créanme, apasionante para la comunicación, la creatividad y la posibilidad de creación de contenidos que atraigan la atención y el interés de un alumnado que vive inmerso en un mundo digital a diario.
Hagamos de nuestra formación un aula virtual pero real, haciendo uso de ese equilibrio entre el código binario y la comunicación verbal directa. Equilibrio fundamental para dar y recibir una formación de calidad, innovadora y con sólidos fundamentos de utilidad para esta tercera década del siglo XXI digital.