¿Qué es la educación ambiental?
Es el proceso por el que se instruye a la sociedad para tomar una actitud consciente sobre la situación actual del planeta. Dar a conocer la importancia que tiene la relación del ser humano con el ecosistema y las consecuencias de esta misma. Por lo tanto, la principal función de la educación ambiental es lograr que la sociedad tome un rol consciente sobre la complejidad de la naturaleza y así garantizar que las generaciones futuras puedan gozar de un medio ambiente estable y saludable.
Hoy te daremos un par de tips que puedes poner en práctica desde tu hogar para colaborar con el cuidado del medio ambiente y así, mejorar tu educación ambiental y la de los que te rodean.
Eficiencia energética en casa:
Apaga las luces, en casa, oficina o lugar de estudio… cuando no las estés utilizando.
Es normal que llegues a casa y por mala costumbre enciendas todas las luces por donde pasas, pero apagando las que no estés utilizando también estarás ayudando a que el recibo de la luz te llegue menos cargado. Otra opción es que pongas bombillas de bajo consumo, para eso deberás hacer una pequeña inversión (ya que suelen ser más caras) pero, como consecuencia a largo plazo, estarás ahorrando algo de dinero.
Reduce el consumo eléctrico. Además de intentar gastar menos busca soluciones de optimización. No desperdicies energía teniendo enchufados equipos en periodos de no utilización y trata de aislar mejor la casa para ser más eficiente en el uso de aparatos de calefacción o aire acondicionado. Existen nuevas gamas de vidrios que mejoran el intercambio de temperaturas, de manera que la casa tenga que esforzarse menos en regular la temperatura interior.
Evita los plásticos:
Una práctica tan simple como no comprar o pedir bolsas plásticas cada vez que vas a comprar algo. Lo ideal es que tengas en casa bolsas reciclables específicamente para la compra, de esta manera cada vez que visites el supermercado evitarás llevar bolsas innecesarias a casa.
Recicla:
Puedes ayudar reciclando la basura desde casa, separando papeles, plásticos, cartones, envases de plástico o vidrio, etc. Cada vez son más comunes las ciudades que ponen a disposición de los habitantes diferentes depósitos de basura que ayudan a mejorar la educación ambiental.
Comparte coche:
Si vives en una ciudad en la que te es imposible desplazarte en bicicleta, tienes más opciones para colaborar con la educación ambiental: utiliza el transporte publico o comparte coche con personas que van a zonas cercanas o a la misma a la que tu tienes que ir todos los días.
Siembra arboles:
Si tienes la ventaja de vivir en una ciudad donde las casas tengan jardín o tienes parques alrededor, puedes sembrar árboles. Estos aportan grandes beneficios al medioambiente, como absorber el dióxido de carbono y transformarlo en oxígeno.
Ayuda:
Mantén limpios los espacios que habitas: más allá de poner la basura en su lugar, colabora limpiando parques, zonas verdes o playas contaminadas que estén a tu alcance.
Infórmate:
Investiga sobre las marcas de productos ecológicos que puedas consumir.
Por otra parte, existen actividades más profesionales en las que se necesitan expertos que las desarrollen. Para ello, hablaremos sobre la gestión de residuos sólidos urbanos.
Gestión de Residuos Sólidos Urbanos
El destino final de los residuos es el conjunto de operaciones realizadas para su eliminación o en algunos casos el aprovechamiento de algunos recursos contenidos en ellos.
Cabe destacar, que a pesar de existir algunos países que tienen un control elevado en la gestión de residuos, existe una gran mayoría que no.
En su momento, uno de los métodos más utilizados para tratar con los residuos sólidos era expulsarlos al suelo o al mar, era lo más fácil y no se contaba con las graves consecuencias que esto traería. Al desarrollarse más la civilización y las investigaciones sobre las consecuencias, se crearon métodos que planteaban o plantean una solución para esta problemática.
Las principales soluciones puestas en práctica:
Vertido controlado:
Se trata de colocar los residuos sobre el terreno, extendiéndolos en pequeñas capas y disminuyendo su volumen. Idealmente se debe realizar recubrimiento de las capas diariamente y así minimizar los riesgos de contaminación ambiental. En este caso, los terrenos deben poseer la capacidad de absorber los residuos. Al completar la capacidad de la capa lo ideal es convertir esos terrenos en zonas deportivas o la posibilidad de crear jardines.
Incineración:
Es el proceso de combustión controlada que transforma los residuos en materiales inertes, es decir cenizas y gases. Parte de sus ventajas es que puede realizarse en núcleos urbanos.
Reciclaje:
Este es un de los procesos con mayor popularidad, ya que las personas desde su hogar pueden iniciar la técnica. El objetivo principal es la recuperación de determinados componentes contenidos en dichos residuos y una de las principales ventajas es que supone una considerable disminución en los recursos a tratar, haciéndolo así, más económico y práctico.
Compostaje:
Es el proceso de transformar, mediante la fermentación controlada, la materia orgánica existente en los residuos urbanos en un producto inocuo y con buenas propiedades como fertilizante. La aplicación de éste en los suelos no provoca daños a las plantas y es posible almacenarlo por un tiempo.
Consecuencias de una mala gestión de residuos
Como ya mencionamos anteriormente, el cambio climático es uno de los mayores problemas con el que algunos países ya se enfrentan y una de las consecuencias de la mala gestión de residuos. Cabe destacar, que la mayoría son países en vías de desarrollo, como Puerto Rico, Honduras, Haití, Filipinas, Birmania, etc. Estos son víctimas de huracanes, inundaciones, incendios, representando así los efectos más visibles y devastadores del calentamiento global. Además, se estima un aumento en las muertes entre 2030 y 2050, las principales razones según la Organización Mundial de la Salud (OMS), serán por desnutrición, diarrea, malaria y el estrés producido por el calor.
El vertido incontrolado:
La mala gestión de los residuos en todo el mundo es uno de los factores principales de la degradación ambiental, la alteración de los ecosistemas, el cambio climático y la urbanización no planificada. A todo esto, se le suman los patrones de consumo y las producciones insostenibles originadas por la ausencia de responsabilidad social-ambiental de parte de grandes empresas.
El vertedero conlleva efectos nocivos a nivel medioambiental, entre ellos podemos recalcar la contaminación del suelo, mantos acuíferos, aguas superficiales y la emisión de gases de efecto invernadero.
Países con alto índice de desarrollo como Dinamarca, Bélgica y Austria han logrado valores entre 35 y 54 por ciento de los residuos urbanos gestionados. Lo que, como consecuencia, ha eliminado la opción de vertido.
Para concluir:
La gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos es esencial para un aprovechamiento eficiente de sus propiedades, al ser tratados de manera apropiada podemos disminuir en gran medida la contaminación ambiental y todas sus consecuencias.
No dejes de investigar y formarte. Existen cursos orientados al medioambiente, aptos para muchos sectores laborales, que te ayudarán a tener un conocimiento más amplio sobre los residuos sólidos y la eficiencia energética.
¡Actúa hoy, mañana puede ser demasiado tarde para el medioambiente!
