Todo lo que debemos saber sobre Nutrición y dietética
¿No os pasa que en este ámbito no manejamos correctamente conceptos que usamos normalmente? Vamos a aclararlos:
Saber sobre nutrición implica conocer el conjunto de hábitos que nos lleva a alimentarnos, asimilando y digiriendo sustancias que nos permiten mantenernos vivos y disponer de energía.
La dietética es un campo de estudio dedicado a las reglas de alimentación, es decir cómo adaptar los alimentos que consumimos en función de cada individuo y su momento vital: sexo, actividad física, edad, problemas de salud, etc..
Por lo tanto, debemos utilizar nuestros conocimientos para poder llevar una buena alimentación, entendiendo las funciones vitales que debemos cubrir a través de la comida y sabiendo qué necesitamos y en qué cantidades para estar sanos.
Alimentación y nutrición
Las necesidades del organismo se centran, no en alimentos concretos, sino en macronutrientes y micronutrientes y de cómo influyen en nuestro cuerpo por carencia o exceso.
Entendemos por macronutrientes los elementos que aportan energía y sustancias necesarias para reparar el organismo, promoviendo el crecimiento y regulando el metabolismo. Serían las grasas, proteínas e hidratos de carbono.
Por el contrario, los micronutrientes no aportan energía para nuestra actividad, pero son igualmente esenciales para un buen funcionamiento del cuerpo. Nos referimos a las vitaminas, minerales y oligoelementos que garantizamos ingerir si llevamos una dieta equilibrada.
Grupos de alimentos
Podemos obtener los nutrientes comentados en el apartado anterior a través de varios tipos de alimentos.
Leche y productos lácteos.
Son ricos en agua y muy proteicos, además de la fuente principal de calcio. Su aporte energético depende de la cantidad de grasa, en el mercado existen diferentes tipos de presentaciones en función del nivel de desnatado realizado al producto final.
Carnes, huevos y pescados.
Aportan proteínas de alto poder biológico y vitaminas. Algunos pescados pueden considerarse como más saludables por incorporar lípidos de tipo omega 3, que favorecen el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Legumbres, tubérculos y frutos secos.
Son alimentos muy completos pues aportan fibra, hidratos de carbono y en el caso de las legumbres una buena cantidad de proteínas, por lo que son la base de las dietas vegetarianas.
Hortalizas y frutas.
Al ser ricas en agua, fibra, vitaminas y minerales son esenciales para el ser humano
Grasas y aceites.
De este grupo debemos tratar de consumir los que contienen ácidos grasos insaturados. En este sentido el aceite de oliva virgen extra sería el alimento ideal, mientras que alimentos con lípidos saturados, como la mantequilla no se consideran cardiosaludables.
En qué consiste una alimentación saludable
La dieta no es más que el conjunto de alimentos que consumimos, y que generalmente controlamos en cantidad y tipología, pero que no siempre lo hacemos bien. De hecho habitualmente cuando nos referimos a las dietas, lo hacemos en tono despectivo, porque pensamos en la adecuación de éstas a la pérdida de peso y a comer cosas menos sabrosas, sin embargo pueden tratarse simplemente de la adaptación de lo consumido a las circunstancias personales de cada uno de nosotros.
En general hablamos de dieta sana y saludable si la totalidad de alimentos que ingerimos son variados y nos proporcionan el conjunto de vitaminas, minerales, fibra, y por supuesto energía y proteínas suficientes para nuestro organismo. Los alimentos frescos y naturales deben tener más preponderancia, pues los procesados tienden a ofrecer más azúcares, por lo que no son tan sanos.
También se debe tener en cuenta la etapa de la vida en la que está cada persona. Como es lógico, no se come de igual modo en la etapa infantil, que en la adolescencia, siendo adultos o llegando a la tercera edad. Además habrá de considerarse adaptar la alimentación ante problemas concretos de salud. son habituales adaptaciones sencillas de las comidas reduciendo la cantidad de sal para reducir los efectos de la hipertensión, realizar dietas hipocalóricas ante exceso de peso o ajustar los momentos de ingestión de alimentos, controlando los glúcidos, en casos de diabetes.
Como has podido comprobar en este artículo, la nutrición y dietética están presentes en nuestro día a día personal, por lo que quizá te interese profundizar más en este campo, o incluso debas saber más sobre ello para mejorar en tu profesión.
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