Ahondando un poco en la noticia descubrimos que el titular da pie a error. No es que Europa haya decidido abandonar el uso de todos los biocombustibles. Pero sí que quiere dejar de usar los más problemáticos, los biocombustibles de primera generación.
¿Qué son los biocombustibles de primera generación?:
Empecemos por el principio ¿Qué son los biocombustibles? Los biocombustibles son substancias producidas por los seres vivos que podemos quemar para obtener energía. Pensad en qué productos engloba esta definición. Lo primero que se nos viene a la mente es el aceite y el alcohol.
¿De dónde sacamos el aceite? De plantas que ya cultivamos por su aceite como la soja o la palma. ¿Cómo producimos el alcohol? por fermentación de azúcares. ¿Y de dónde sacamos esos azúcares? De plantas ricas en azucares que ya cultivamos como el maíz o la caña de azúcar. Esta es la idea detrás de los primeros biocarburantes que se inventaron, los biocombustibles de primera generación.
¿Cuál es el problema de los biocombustibles de primera generación?:
Pues que si ya estábamos cultivando esas plantas era precisamente para comérnoslas. Así que ahora los agricultores tienen que decidir a quién le venden su cosecha. ¿Quién les da más dinero, la industria alimentaria o la de los carburantes? Así que el precio de los alimentos sube.
Y eso es sólo el principio. No penséis que el agricultor es un señor con una humilde granja, no, estamos hablando de empresas colosales. Corporaciones con prácticas como talar el Amazonas para cultivar soja transgénica; o utilizar la fumigación de cultivos con herbicidas tan potentes que envenenan a la población local. Gente que por otra parte no puede competir económicamente con estas grandes empresas.
Cuando se plantea así la producción de biocombustibles naturalmente no resultan ecológicos, ni humanitarios ni nada. Pero eso no es culpa de los biocombustibles. ¿Si descubres que una marca de ropa vende artículos fabricados mediante explotación infantil te haces nudista? No, buscas otra marca.
La ecoetiqueta.
Una de las ventajas de vivir en Europa es el etiquetado de los productos que tenemos a nuestro alcance. Como consumidores podemos saber prácticamente todo sobre los productos que compramos. Fijándonos sólo en alimentos sabemos dónde se fabrican, su lista de ingredientes y sus propiedades nutricionales. En el caso que nos ocupa, lo que debemos buscar en la etiqueta es el distintivo ecológico. Significa que el producto etiquetado se produjo de forma respetuosa con el medio ambiente y los derechos humanos.
Hay diferentes distintivos ecológicos de ámbito europeo aplicados a distintos tipos de productos. Pero para los productos que nos interesan que son los biocombustibles sólo hay un distintivo que los regule de momento.
La etiqueta del cisne blanco es un distintivo ecológico de origen escandinavo. Se utiliza en cinco países nórdicos: Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Dinamarca. Centrémonos en la relación de Suecia con los biocombustibles, porque en Suecia es donde más energía renovable se usa.
Suecia y los Biocombustibles:
Hasta ahora Sólo hemos estado hablando del bioetanol y del biodiesel, pero no sólo existen biocombustibles líquidos. La leña y el carbón vegetal son los biocombustibles más antiguos que existen aunque no son los únicos biocombustibles sólidos. En Suecia se compacta el serrín que se produce en su extraordinaria industria maderera y se forman píldoras. Son un combustible excelente para sus grandes y eficientes calderas que calientan distritos enteros.
Los residuos orgánicos que se producen en estas ciudades también son una fuente de biocombustibles. Son transportados por un elaborado sistema de conductos a biorreactores donde se descomponen hasta formar metano. Un biocombustible gaseoso que puede utilizarse tanto en los hogares como para impulsar vehículos.
La industria maderera también es una fuente de biocombustibles líquidos. El conocido como licor negro es un subproducto que se obtiene en el proceso de convertir la madera en papel. Este licor negro puede tratarse para convertirlo en metanol, un compuesto que puede usarse como carburante. Todas estas opciones entrarían dentro de lo que se conoce como biocombustibles de segunda generación.
¿Qué son los biocombustibles de segunda generación?:
Hay varios tipos de Biocombustibles de segunda generación. Los obtenidos a partir de cultivos no comestibles, preferentemente que crezcan en tierras no aptas para cultivos comestibles. Y, como en Suecia, los que se producen por una buena gestión por parte de las administraciones, de los técnicos en contaminación atmosférica y en general de las políticas de residuos.
Además para considerarse de segunda generación deben cumplir una serie de requisitos:
- Tienen que poder producirse emitiendo poco CO2.
- Debe sintetizarse con un uso responsable del suelo y del agua.
- Y su cultivo debe respetar la biodiversidad y los derechos humanos.
Existen también biocombustibles de tercera generación, pero todavía se necesitan demasiados recursos para producirlos. ¿Qué son los biocombustibles de tercera generación? Son biocombustibles creados a partir de algas microscópicas. Las algas son muy eficientes, pero necesitan mucha agua y para crecer, y el agua es un recurso demasiado valioso.
Y vosotros, tenéis interés por los temas relacionados con la contaminación o las energías renovables. En Femxa disponemos de varios recursos gratuitos a vuestra disposición, por ejemplo este ebook sobre eficiencia energética o formaciones sobre diseño y mantenimiento de instalaciones solares.
¿Estáis a favor o en contra de los biocombustibles? Dejadnos vuestra opinión en los comentarios.
