Planificación de menús semanales
La clave de la dieta está en la variedad, por lo que lo ideal es modificar semanalmente tu oferta diaria de menús. En base a una formación previa en dietética y buenos hábitos en nutrición no será complicado conseguir este objetivo.
Planificación de menús y dietas especiales
La restauración comercial demanda menús adaptados a diferentes situaciones, edades, colectivos, alergias y todo desde la óptica de una alimentación equilibrada. A la hora de planificar un menú debes tener en cuenta no sólo que sea suculento, sino que los platos sean complementarios. Ten en cuenta a tu clientela si trabajas en un restaurante convencional o al colectivo al que das de comer, si se trata de un colegio, residencia, hospital u otros centros con circunstancias especiales, creando menús específicos para sus necesidades.
El factor ambiental y cultural también es importante. Puedes jugar con la ubicación del local para intentar trabajar con productores locales. Podrías, si es el caso, entrar en la red de comedores kilómetro cero, que se distinguen por buscar la sostenibilidad a través de la compra de ingredientes a industrias, agricultores o ganaderos cercanos. Si así lo haces estarás incluyendo un factor social en tus menús, lo cual siempre es interesante para tu reputación, pero también lo será en el posicionamiento competitivo en la mente del consumidor, que tiende a buscar referencias conocidas para su dieta del día a día.
El saber componer dietas alternativas también te aportará el poder captar a un nuevo público, a través de planificación de menús vegetarianos, veganos o macrobióticos. También te aconsejamos que en los menús infantiles huyas del uso masivo de grasas como fritos o salsas industriales, pues cada vez más los padres eliminan ciertos componentes en la alimentación de sus hijos.
Creación de cartas y menús
En definitiva, tal como hablábamos en el apartado anterior, una vez que tienes en mente los parámetros técnicos sobre el tipo de ingredientes y la combinación que de ellos debe existir en cada tipo de menú, ahora te falta la parte de creación de la carta, diseñando cada uno de los platos que los compondrán.
Es ahora cuando debes tener en cuenta el ‘escandallo’ de cada plato, es decir, las cantidades de cada ingrediente a utilizar y los costes de cada uno para que el resultado final se ajuste al precio total de menú que quieres cobrar (y que por supuesto éste, sea rentable).
Para ello valora el concepto gastronómico que quieres conseguir y el equilibrio entre platos, componiendo así un conjunto que el consumidor no sólo percibe como sano, sino también como apetecible.
Consejos para crear cartas y menús atractivos y rentables
Hay ciertas máximas que no debes olvidar cuando te sientas a diseñar un menú atractivo para la clientela y rentable para tu local, son estos:
- Adáptate a los gustos y productos de la zona.
- Diseña una carta atractiva y fácil de leer.
- Ofrece platos variados.
- Incluye opciones vegetarianas, veganas o sin alérgenos.
- Vete cambiándolo para despertar interés y emplear ingredientes de temporada
- ofrece platos de aprovechamiento para reducir desperdicios
- Considera el coste de cada plato al fijar precios
Como ves, el impactar en el cliente de hostelería, hoy en día no es fácil, no sólo se trata de ofrecer un conjunto de recetas deliciosas, sino que debes mantener una calidad y homogeneidad de tus menús en el tiempo. Para conseguir llegar a este punto, lo mejor es hacer benchmarking y ver cómo lo hace tu competencia cercana, ello te dará una base para mejorar lo que ellos hacen, si además te ves un poco perdido entre tanta planificación y desarrollo, lo mejor es que complementes tus conocimientos realizando cursos específicos para el sector hostelería y turismo para adquirir las habilidades para diseñar cartas y planificación de menús y dietas especiales.