Cada 30 de noviembre se celebra el “Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos alimenticios”. A pesar de que la prevalencia de estos trastornos se relaciona frecuentemente con mujeres en la etapa de adolescencia, estos no hacen distinción de género, condición corporal ni edad, pudiendo manifestarse en cualquier etapa de la vida, incluso durante la senectud.

¿Qué son y cuáles son los más trastornos alimentarios más frecuentes en personas mayores?

Los TCA son un grupo de trastornos que tienen en común un patrón de persistencia de hábitos alimenticios potencialmente perjudiciales para la salud. Este tipo de alteraciones pueden presentarse en forma de restricción prolongada de comida, atracones y abuso de alimentos no vinculados a las dietas terapéuticas prescritas… etc. Entre los TCA más frecuentes en personas mayores destacan la hiporexia, la anorexia nerviosa, el trastorno por evitación en la ingesta de alimentos, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.

¿Qué es la hiporexia?

Consiste en una pérdida progresiva del apetito en el anciano. Se da generalmente en personas muy mayores cuyo estado de salud está comprometido. Este trastorno está muy relacionado con la deprivación sensorial, que provoca la pérdida del gusto y por lo tanto de la capacidad de disfrutar del sabor de los alimentos durante la ingesta. Suele relacionarse también con la deshidratación, pues esta ausencia de apetito acostumbra a venir acompañada de la desaparición de la sensación de sed.

¿Qué son la anorexia nerviosa y el trastorno por evitación en la ingesta de alimentos?

Los estereotipos sociales de belleza también hacen mella en las personas mayores. Una percepción distorsionada de la imagen corporal puede llevar a la persona de avanzada edad a una restricción alimenticia conducente a un adelgazamiento extremo y un peligroso estado de desnutrición. Por otro lado, el trastorno por evitación consiste en la negativa a ingerir alimentos, sea porque el anciano presenta disfagia (dificultad para tragar) o debido a un importante deterioro cognitivo derivado de una demencia, como puede ser el Alzheimer.

¿A qué se le llama bulimia nerviosa?

Así como en la anorexia la ingesta de alimentos se restringe por completo, en la bulimia sí se alternan episodios de ingesta desproporcionada con una consiguiente purga en forma de vómito inducido, que puede provocar quemaduras en el esófago, pérdida de piezas dentales o incluso paro cardiaco en el peor de los casos. También es frecuente el uso abusivo de laxantes, que a largo plazo puede provocar estreñimiento crónico.

¿Cuál es el origen del trastorno por atracón?

Este tipo de conducta suele estar motivada por estados de ansiedad generalizada que hacen que la persona se refugie en la comida como vía de escape. Se caracteriza por una conducta compulsiva en la ingesta de alimentos (muchos de ellos en disonancia con la dieta terapéutica prescrita), lo que provoca un aumento considerable de peso que puede ser fatal para el sistema óseo del anciano, así como aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares derivadas de la obesidad.

¿Cómo se abordan los TCA en el contexto de una residencia?

Al igual que cualquier tipo de condición que afecte a los usuarios, los protocolos de intervención ante este tipo de conductas estarán incluidos en el Plan de Cuidados Individualizado correspondiente.

En el Certificado de Profesionalidad Atención Sociosanitaria en Instituciones Sociales, podrás formarte para dar apoyo en la intervención higiénico-alimentaria de personas dependientes en residencias.

¿Consideras importante la educación en hábitos alimenticios saludables? ¿Crees que las personas mayores son más vulnerables a la hora de sufrir este tipo de trastornos? ¿Consideras que en las residencias se abordan estos temas de una forma adecuada? ¡Escribe tu opinión en nuestros Comentarios!

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